Muchos inmuebles tienen serios problemas, sin recursos para hacer reparaciones a los daños causados por el huracán Otis.
Por difícil que pudiera parecer, la situación en Acapulco no ha mejorado sustantivamente y ello se refleja en decenas de edificios sobre las avenidas Costera Miguel Alemán y Cuauhtémoc, que muestran los estragos causados por el huracán Otis.
Como se observa, los inmuebles no han recibido ninguna reparación exterior o interior, dado que los dueños no han sido beneficiados por apoyos del gobierno o seguros económicos.
Al respecto, representantes del sector hotelero en el puerto de Acapulco indicaron que un 85 por ciento de la infraestructura está en proceso de reconstrucción, pero “mucho de ellos están estancados” para concluir sus remodelaciones.
El Hotel Tortuga, ubicado en la avenida Cuauhtémoc frente al Parque Papagayo, permanece en ruinas, también registra ventanas y estructuras destruidas.
Otro inmueble que está en la misma situación es la sucursal de El Partenón ubicado frente al ayuntamiento, la cual anunció en un comunicado su cierre definitivo por la rapiña en sus sucursales.
En la Costera Miguel Alemán las instalaciones de la Universidad Americana de Acapulco (UAA) continúan destrozadas, donde los directivos decidieron cerrar sus puertas en diciembre del 2023.
En ese mismo caso, se encuentra la Plaza Insurgentes Sur, ubicada en la esquina de la avenida turística, cerca del Sanborns Café, la cual está en venta a través de una inmobiliaria.
De los hoteles que cerraron definitivamente, están ElCano y Las Hamacas.
El presidente de la Canaco-Servytur en Acapulco, Alejandro Martínez Sidney, expuso que el abandono de estos inmuebles se debe a la falta de financiamiento de los empresarios, y sobre todo la poca voluntad del gobierno federal en otorgar apoyos.
Señaló que el sector hotelero y departamentos de segunda residencia han sido los más afectados en su mejoramiento de infraestructura.
La reconstrucción del puerto de Acapulco continúa a pasos lentos, como en plazas comerciales, locales, restaurantes y centros nocturnos, lo cual ha puesto en crisis al sector turístico, quienes le han apostado a que el gobierno federal invierta más en la resurrección de la ciudad, porque estiman que más de tres años que se levante este bello destino de playa.
