Estudia en un acuífero, los procesos hidrogeoquímicos que permiten establecer las características fisicoquímicas del agua subterránea y conocer el riesgo a la salud que tiene su consumo.
Además de dedicar su vida a la investigación, es profesora de asignatura en la Facultad de Ingeniería de la UAEMéx. Esto le aporta de sobremanera, pues es su puente como mujer en la ciencia para motivar a apasionarse por la investigación.
Con el propósito de estudiar la calidad del agua en México, la investigadora Rosa María Fuentes Rivas, formada en la Facultad de Química de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), estudia en un acuífero, los procesos hidrogeoquímicos que permiten establecer las características fisicoquímicas del agua subterránea y conocer el riesgo a la salud que tiene su consumo.
Para entender mejor su línea de investigación, Fuentes Rivas explicó que la hidrogeoquímica es un estudio que parte de las geociencias, en el cual, durante la infiltración del agua hacia el acuífero, el agua interactúa con la roca y con la fase gaseosa existente. Estas tres fases (sólido, líquido y gas) funcionan como un sistema en el cual el agua a su paso disuelve distintos tipos de minerales presentes en las rocas, mismos que se van incorporando al agua, dándole una composición y, por lo tanto, la van a dotar de un sabor característico en todo este proceso.
Actualmente, desarrolla una investigación para conocer las características hidrogeoquímicas del agua subterránea y su evaluación del riesgo para la salud al noroeste del Estado de México; asimismo, se utilizan las herramientas y estudios pertinentes para comprender el fenómeno correctamente.
Este tipo de trabajos tienen un impacto importante para la salud y para el público en general, ya que gracias a ellas es posible determinar las concentraciones de los minerales y materia orgánica existentes en el agua, a través de técnicas como la Fluorescencia 3D, la cuál permite identificar la presencia de ácidos húmicos y fúlvicos (de origen natural), provenientes de la degradación de las hojas que caen de los árboles u otras plantas.
También se pueden encontrar materiales de origen antropogénico, como las proteínas aromáticas, nitratos o metales pesados, que se observan en descargas de aguas residuales y que pueden incorporarse al agua subterránea provocando una contaminación.
“Al nosotros extraer agua contaminada para nuestro consumo, ésta puede provocar afectaciones a la salud. Por esta razón, las y los investigadores buscamos ayudar a entender los procesos hidrogeoquímicos que se presentan en un acuífero, para así crear programas de protección del recurso hídrico, implementar propuestas de tratamiento para eliminar contaminantes y dar solución a estas problemáticas”, explicó la investigadora de la Facultad de Ingeniería.
Para Rosa María es de suma importancia este tipo de estudios, pues ella como investigadora y profesora se siente feliz de su labor, ya que cumple con una función social y aporta conocimientos de valor a ésta y al alumnado. Su trabajo, además, está en insertar y desarrollar la curiosidad del estudiantado por conocer qué pasa a nuestro alrededor.
Desde pequeña se preguntaba el por qué de las cosas, a dónde va el agua que cae del cielo y corre por la calle. Interesada en conocer qué pasa con nuestro cuerpo, pues somos en su mayoría, agua. “Debemos tratar de ayudar para ser ese puente entre la ciencia y las y los alumnos, para que despierten ese interés debemos sembrar esa semillita”, apuntó.
La investigadora obtuvo su título de doctorado en Geociencias Aplicadas en el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica y actualmente es profesora de asignatura en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex).
