SHEINBAUM Y XÓCHITL GÁLVEZ… ¡HAY TIRO!

La distancia entre ambas se ha reducido en forma considerable y no se advierte otro político que pudiera hacerles sombra.

Encuestan van y vienen y el común denominador es que Claudia Sheinbaum Pardo es la puntera de cara a la elección presidencial del 2024 pero la distancia entre ella y Xóchitl Gálvez Ruíz ha disminuido considerablemente.

Como se dice en el barrio, “hay tiro” y seguramente la morenista y la del frente aliancista, se pelearán los votos de los mexicanos.

Sin lugar a dudas, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez serán los perfiles de Morena y el Frente Amplio por México para las candidaturas presidenciales en 2024 por sus corrientes políticas por lo que, de competir, sólo habría 9 puntos porcentuales de distancia entre ambas.

De acuerdo con las últimas encuestas, si hoy fueran las elecciones, la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México tendría un 46 por ciento de las preferencias electorales, mientras que la senadora panista obtendría el 37 por ciento de las preferencias. Es decir, nueve puntos de diferencia y el tiempo de precampaña apenas inicia.

Hay que mencionar que el duelo entre Sheinbaum y Gálvez promete ser un choque de orígenes, personalidades y estilos.

La primera, nieta de abuelos judíos provenientes de Bulgaria y Lituania, exhibe un talante reservado y prudente, sin carisma, según sus adversarios.

“Soy hija del 68”, ha dicho la morenista, quien reivindica la herencia de las luchas sociales y no haber pertenecido jamás al PRI, el viejo partido hegemónico durante 70 años en el siglo XX.

Procedente de la burguesía intelectual capitalina, Sheinbaum promete continuar las políticas del saliente López Obrador, limitado a un único mandato de seis años, según la Constitución.

En nombre de Morena, afirma que defenderá a los más pobres, incluyendo a las comunidades indígenas, y celebra los buenos resultados macroeconómicos del actual gobierno (moneda fuerte, finanzas sanas).

Por su parte, Xóchitl Gálvez anda vestida a menudo con prendas de tradición indígena; ella es originaria de un pueblo del central estado de Hidalgo.

Xóchitl (flor en idioma náhuatl) nació en una familia pobre, de padre indígena otomí y madre mestiza.

Es ingeniera y emprendedora exitosa, y no duda en salpicar sus discursos de palabrotas.

“Mi regla de oro: no quiero rateros, ni huevones (flojos), ni pendejos”, repite constantemente y señala que combatirá la violencia con “ovarios”.

Gálvez retó además a Sheinbaum a hacer campaña por sí misma, sin ayuda del presidente.

“Ella (Sheinbaum) puede sola, que le diga: (…) “usted dedíquese a gobernar y déjeme ser la candidata””, ha expuesto.

“Porque entonces yo tendría que estarme enfrentando al presidente de la República y a ella, y es una contienda desigual”, añadió.

Políticamente, Gálvez se declara liberal y progresista, sintetizando el ideario de los tres partidos que la respaldan: el liberalismo económico del derechista PAN, el ideal de justicia social del izquierdista PRD y la herencia institucional del PRI.

“Conmigo, no habrá vuelta atrás a los derechos ganados, tanto de la comunidad LGBTQ y de las mujeres”, prometió.