Al contar la entidad con cerca de 20 hectáreas sembradas, se aporta alrededor de un millón de plantas que cubren las demandas nacional e internacional que dejan una derrama de al menos 75 millones de pesos.
El compromiso de la Gobernadora Delfina Gómez Álvarez con los productores de la entidad se consolida esta temporada decembrina colocando al Estado de México en el sexto lugar como productor de nochebuena en el país.
En el presente año los productores mexiquenses han destinado cerca de 20 hectáreas en el cultivo de esta planta, los cuales aportan 5.2 por ciento de la producción nacional y sirven para cubrir la demanda de los mercados nacionales e internacionales en esta temporada navideña.
Los municipios mexiquenses de Atlacomulco, Malinalco, Ocuilan, Zumpahuacán, Texcoco y Donato Guerra concentran la mayor cantidad de producción de esta flor de ornato, que este año estima una producción superior al millón de plantas, listas para su comercialización con una derrama económica superior a los 75 millones de pesos.
La noche buena es emblemática desde las épocas prehispánicas, siendo una planta de ornato que para los aztecas fue muy apreciada y, por su extraordinaria belleza, utilizada para adornar los jardines de sus ciudades.
Se dice que fue Moctezuma quien la llevó a los jardines de su palacio en Tenochtitlán, después de haber encontrado la flor en el sur de México y nombrarla cuetlaxóchitl que en lengua náhuatl significa “flor de cuero”.
Los sacerdotes mexicas utilizaron la cuetlaxóchitl en ceremonias y ritos para usos medicinales y con la llegada de los españoles, fue utilizada por los monjes franciscanos para adornar los altares, rebautizándola como flor de nochebuena por florecer durante las festividades navideñas y ser utilizada como ornamento en las primeras pastorelas.
Entre las variedades de nochebuena destacan la Prestige Red (rojo oscuro), Prestige Early (rojo), Festival (rojo), Freedom Red (rojo), Freedom White (blanca), Marblestar (crema), Ice Punch (roja con amarillo al centro), Primero Red (rojo) y Monet (sandía).
Contrario a lo que se piensa, lo que se observa en la nochebuena en tonos rojos no son los pétalos de su flor, sino sus hojas, las flores se encuentran en el centro de la planta, agrupadas en una inflorescencia llamada ciato.