LE ORDENARON SUS PAPELES

Por Helga Kauffman

Pues bien. En la no ratificación de Ernestina Godoy Ramos hay dos puntos de vista: uno del partido en el poder, que asegura se trató de una venganza porque la señora investigó al llamado Cártel Inmobiliario; y el de los partidos opositores, que consideran un triunfo importante contra la imposición que se fragua desde Palacio Nacional.

La no ratificación de Ernestina Godoy resultó ser una verdadera bocanada de oxígeno para la oposición porque le pegaron a Morena en la capital del país, donde supuestamente tiene la base más sólida y numerosa.

La segunda, porque de cara a las elecciones en las que se elegirá al jefe o jefa de Gobierno de la CDMX, a los diputados locales y a los 16 alcaldes, ya se vio que no se intimidan pese a todas las presiones y ofertas que recibieron los legisladores opositores.

El rechazo a la ratificación de Godoy Ramos como fiscal le da fuerza a la alianza opositora, pues demuestra que cuando van juntos por el mismo objetivo funciona, además de que se fortalecen por el hecho de que la ahora ex fiscal es “gente’’ de Claudia Sheinbaum Pardo, por lo que la victoria obtenida se festejó doble.

Y claro, la reacción de Morena, del dueño del partido, el presidente López Obrador fue simplona: ya que descargó su furia matinal asegurando que fue una venganza de los panistas porque la Godoy descubrió al Cártel Inmobiliario en la alcaldía Benito Juárez.

Furioso, con el rostro desencajado, lanzó diversos adjetivos contra los opositores, sobre todo contra los panistas y de desvivió en elogios hacia la mujer que conoce – dijo – desde hace 30 años y la llamó “honesta”, “íntegra”.

Godoy rindió este martes el informe de labores que se negó a entregar al Congreso local, justo el día de su despedida y lo que dijo carece de relevancia, pues los ojos y las apuestas están en el nombre del interino.

Y la fortuna sonrió al vocero Ulises Lara, quien a pesar de no ser licenciado en derecho, estará al frente.

La familia Batres tiene suerte, no cabe duda. Y ¿por qué lo digo? Pues simplemente porque Ulises es padre del hijo de la hoy ministra Lenia Batres.

Diría el finado Pompín Iglesias: “qué bonita familia, qué bonita familia”.