El gobierno actual presume que la recaudación de impuestos ha crecido más del 60% en su mandato (el 2018 y el 2024), la realidad es que en términos reales el aumento ha sido de poco más del 20 por ciento.
Pese a que el gobierno presume que la recaudación de impuestos ha crecido más del 60% en el actual sexenio, la realidad es que en términos reales el aumento ha sido de alrededor del 20%.
En el sexenio actual la recaudación de impuestos creció 20.69% en términos reales, mientras que en el pasado, el de Enrique Peña Nieto, el crecimiento fue de 88.30%, esto se atribuye a que el expresidente priista realizó una reforma fiscal al inicio de su administración.
El gobierno actual presume que la recaudación de impuestos ha crecido más del 60% en su mandato (el 2018 y el 2024), la realidad es que en términos reales el aumento ha sido de poco más del 20 por ciento.
Entre enero-mayo del 2024, los ingresos tributarios ascendieron a 2 billones 130,565 millones de pesos, según cifras del Servicio de Administración Tributaria.
Mientras que en el mismo periodo del 2018 (último año del gobierno de Enrique Pela Nieto), sumaron un billón 848,995 millones de pesos, esto en pesos del 2024.
En enero-mayo del 2012 (último año del gobierno de Felipe Calderón), la recaudación de impuestos fue de 937,523 millones de pesos, en pesos del 2024.
Al respecto, Jorge Cano, investigador de México Evalúa, explicó que si el crecimiento en la recaudación de impuestos fue mucho mayor en el sexenio de Peña Nieto fue gracias a la reforma fiscal del 2013.
Entre los aspectos más importantes que incluyeron esa reforma, y que ayudaron a incrementar el cobro de impuestos de manera considerable, estuvieron la consolidación fiscal, que no permite que las empresas de un conglomerado puedan reportar pérdidas para pagar menos impuestos cuando todo el balance financiero del grupo de ganancias.
Además, la reforma fiscal de Peña Nieto modificó la política fiscal de las gasolinas, para que éstas dejaran de ser subsidiadas y le empezaran a dar ingresos a la Federación a través del cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Cano dijo que si bien durante la administración actual se realizaron cambios y se llevaron a cabo estrategias con el fin de incrementar la recaudación, no fue suficiente y el gobierno actual quedó a deber.
Una de esas estrategias fue la fiscalización a los grandes contribuyentes. En este gobierno, fueron varias las grandes empresas, mexicanas y extranjeras, que anunciaron acuerdos con el SAT para pagar adeudos fiscales de años anteriores.
Además, en este gobierno también se comenzó a cobrar impuestos a las transacciones que se realizan a través de aplicaciones móviles, entrega de comida o alojamiento (como Uber, Rappi o Airbnb), además de que se modificó el cobro de impuestos a cuentas de ahorro. .