LOS OJOS DEL MUNDO EN LOS CÁRTELES MEXICANOS

Canadá, Usa, y ahora la Unión Europea está a punto de catalogarlos como terroristas

La lucha contra el narcotráfico ha tomado un giro internacional con la reciente decisión de Estados Unidos y Canadá de incluir a los cárteles mexicanos en la lista de organizaciones terroristas extranjeras. Esta medida, encabezada por el expresidente Donald Trump y respaldada por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, busca intensificar la presión sobre el crimen organizado y frenar el flujo de drogas, especialmente el fentanilo, hacia sus territorios.

Trump, quien ha adoptado una política de diplomacia agresiva en materia de seguridad, responsabiliza a México, Canadá y China de la llamada “crisis del fentanilo”. En consecuencia, firmó una orden para imponer aranceles de entre el 10% y el 25% a estos países, argumentando que el gobierno mexicano brinda “refugios seguros” a los cárteles para la fabricación y el transporte de drogas. Además, sostuvo que estas organizaciones delictivas representan un peligro para la seguridad nacional y la salud pública de Estados Unidos.

Por su parte, Trudeau anunció que Canadá asumirá nuevos compromisos en la lucha contra el narcotráfico, entre ellos, la designación de un zar del fentanilo, la vigilancia permanente en la frontera y la creación de una fuerza de ataque conjunta con Estados Unidos para combatir el crimen organizado y el lavado de dinero. Sin embargo, aún no se ha precisado qué grupos serán considerados terroristas dentro de esta clasificación.

El impacto del narcotráfico no se limita a América del Norte y América Latina. Expertos en seguridad han advertido sobre la creciente influencia de los cárteles mexicanos en Europa. Jean-Claude Moniquet, director del Centro Europeo de Seguridad e Inteligencia Estratégica, señaló que el tráfico de drogas, especialmente de cocaína procedente de México y América Latina, ha aumentado considerablemente en países como Francia, Reino Unido, España, Bélgica e Italia.

“La expansión de los cárteles y sus alianzas con grupos locales están transformando el panorama de seguridad en Europa”, alertó Moniquet. Con el incremento de la violencia y una penetración cada vez mayor en la economía global, los gobiernos europeos enfrentan el desafío de endurecer sus políticas para contener esta amenaza o arriesgarse a la consolidación de un auténtico narcoestado en sus fronteras.

La designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y la creciente preocupación de la comunidad internacional evidencian que el problema del narcotráfico ha dejado de ser un asunto local para convertirse en un desafío global, cuya solución requerirá esfuerzos coordinados entre las principales potencias del mundo.

Destacadas: