Por: Marielena Vega
El plan hídrico que firmó este gobierno de Claudia Sheinbaum el pasado 25 de noviembre con 100 empresarios, gobiernos estatales, Universidades y organismos civiles, incluso donde instituciones internacionales como es la UNESCO se suman al esfuerzo, es más que relevante se siga y de resultados en el corto, mediano y largo plazo.
Dado que el gobierno estadounidense al mando de Donald Trump estará observándolo con lupa, dado que el gremio agrícola del Sur de dicho país ya se ve seriamente afectado.
No hay que olvidar que México tiene un acuerdo desde 1944 con Estados Unidos, para el suministro de agua fronteriza. México le da una cantidad de agua del río Bravo y a su vez, EU del río Colorado. Sin embargo, mientras el país vecino cumple dicho compromiso, México tiene una deuda de 2,074 millones de metros cúbicos del líquido, que debe pagar antes de octubre próximo.
Situación que se agrava para poder cumplirse, porque la presa Falcón no tienen suficiente agua, ante la falta de lluvia. De ahí que, empresarios de Tijuana y Mexicali, ya prevén que les vayan a cerrar la llave del río colorado, no completamente pero sí de forma racional.
No obstante, el que se tenga el Plan Hídrico Nacional y sobre todo, se cumpla al pie de la letra, podría hacer que el acuerdo de agua que México tiene con Estados Unidos se mantenga sin problema y se vaya equilibrando en breve.
Recordemos que el pasado 25 de noviembre el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, acordó con 100 industriales de la talla de Grupo Lala, que preside Eduardo Tricio Haro, tecnificar su sistema de suministro, recuperación y rehúso de agua, para que el excedente se use donde hay estrés hídrico, e incluso en rellenar plantas.
Grupo Lala en Laguna ya comenzó con estrategias y planes de tecnificación de riego, así como 25 distritos que se están comprometiendo con la tecnificación.
Plan hídrico que también contempla la conservación de bosques y, planes de financiamiento para que las empresas puedan instalar tecnología acorde.
Una política hídrica y soberanía nacional; un consumo transparente y la mitigación y adaptación al cambio climático.
Primer paso que ya generó beneficios al recuperarse 3 mil millones de metros cúbicos, que se utilizarán para consumo de agua y rellenar mantos acuíferos.
Ahora el objetivo se centra en la tecnificación de 200 mil hectáreas de riego, principalmente en estados como; Hidalgo, Tamaulipas, Chihuahua, Baja California, Sinaloa, Aguascalientes, Guanajuato y Morelos. No olvidemos que el campo es el principal consumidor de agua con 76% del líquido que hoy se tiene a nivel nacional.
En fin, no habrá que perder de vista los pasos de este programa, para ver si estas acciones alcanzan para evitar escasees del líquido en abril y mayo, meses en los que se prevén las primeras temperaturas elevadas en México.
Aunque, es una realidad que se deberá hacer una campaña masiva para hacer conciencia entre la población, del ahorro que se debe hacer del líquido. La tarea que tiene Efraín Morales, titular de Conagua, es por demás ardua y requiere de mucho profesionalismo.