Por: Alfonso Muñoz de Cote Otero
La cooperación internacional es vital para decenas de países pobres, y es la ONU uno de los promotores más importantes para la construcción de mecanismos sobre los que se activa dicha cooperación.
Millones de vidas están en riesgo por los “brutales recortes de financiación” de los donantes, comentó ayer Filippo Grandi, jefe de refugiados de la ONU, advirtiendo que las mujeres refugiadas ya corren un mayor riesgo de violación y que los niños están siendo empujados al tráfico de personas o al matrimonio precoz.
Los recortes de financiación también afectan la operación del área que maneja el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR); empleaba a casi 20,000 personas a finales de septiembre, pero ahora se tambalea por la drástica reducción de la ayuda exterior de Estados Unidos, que representaba alrededor del 40% de su presupuesto.
ACNUR ayuda a millones de personas en todo el mundo que huyen de conflictos y persecuciones. El desplazamiento forzado se encuentra actualmente en niveles récord y se prevé que la cifra de 123 millones de personas aumente.
Los brazos de la ACNUR llegan a todo el mundo de manera exitosa.
Por ejemplo, la agencia ha apoyado la integración de más de 50,000 personas refugiadas y solicitantes de asilo en las comunidades de México, dando un ejemplo de integración y solidaridad hacia las personas refugiadas a través de un programa que se implementa desde 2016 (comunicado de prensa de la ACNUR el pasado 5 de marzo).
“México se ha convertido en un país donde las personas forzadas a huir pueden encontrar la estabilidad que necesitan para reiniciar sus vidas con dignidad”, afirma Giovanni Lepri, Representante de ACNUR en México. “Un sistema de asilo y un marco jurídico sólidos permiten una integración efectiva de las personas solicitantes de asilo y refugiadas”.
El Gobierno de México ha dado asilo a más de 50.000 personas refugiadas que han llegado al sur del país, y ha procedido exitosamente a su reubicación en ciudades industriales a través del Programa de Integración Local de ACNUR, implementado en estrecha coordinación con contrapartes gubernamentales, tanto a nivel federal como local, y con socios del sector privado.
Casos de éxito como este, refleja la importancia estratégica de la ACNUR.
Ayer, un vocero de ACNUR confirmó que se han congelado más de 300 millones de dólares de actividades planificadas como parte de los esfuerzos de ahorro de costos (informó Reuters).
“Con menos fondos, menos personal y una menor presencia de ACNUR en los países que acogen refugiados, la ecuación es sencilla: se perderán vidas”, advirtió Filippo Grandi, en un comunicado.