En esta nueva adaptación cinematográfica, se abordará el séptimo capítulo de la clásica novela de Bram Stoker.
Hay muchas películas a lo largo de la historia centradas en el famoso conde vampiro Drácula, sin embargo muchas no han cumplido con la expectativas del público, pero parece que esto cambiará con Drácula Mar de Sangre que ha encantado a Guillermo del Toro.
El mexicano se ha convertido en una institución en el cine, especialmente en las producciones de terror por sus cintas y especialmente por sus personajes que se quedan en las pesadillas de aquellos que las ven en pantalla.
Por esto su opinión sobre películas en este ramo pesa muchísimo, además de que no suele opinar sobre proyectos ajenos por lo que tener una buena crítica de Del Toro es prácticamente un sello de garantía para cualquier producción.
Pues bien, la nueva cinta dirigida por André Ovredal y protagonizada por David Dastmalchian, Javier Botet, Aisling Franciosi puede presumir que cuenta con este sello de aprobación de uno de los más grandes directores de terror.
Fue vía Twitter que Guillermo del Toro habló de Drácula Mar de Sangre a unos días del estreno de esta película en los cines del mundo y ha dejado a los cinéfilos con ansias por ver que ha preparado Universal Pictures para este filme.
En el post de Del Toro se puede leer “Disfruté mucho de Drácula Mar de Sangre: ¡hermosa, espléndida y salvaje!”, palabras que dejan expectativas muy altas sobre esta nueva entrega del vampiro más famoso del cine y la literatura.
En esta nueva adaptación cinematográfica, se abordará el séptimo capítulo de la clásica novela de Bram Stoker, un aterrador viaje a través del mar en dónde la tripulación será acechada por un peligro misterioso que se esconde en las sombras, en la sinopsis oficial se puede leer:
“La historia se desarrolla a bordo de la embarcación rusa Demeter, que fue contratada para transportar una carga privada compuesta de veinticuatro cajas de madera sin marcar, partiendo desde Carpatia a Londres. La película detallará los extraños eventos que le sucedieron a la tripulación, mientras intentaban sobrevivir al viaje por el océano, acechados cada noche por una presencia aterradora a bordo del barco. Cuando finalmente llegó cerca del puerto de Whitby, estaba abandonada, no había rastro de la tripulación”.