El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, dijo que la sociedad está indignada ante el recrudecimiento de los hechos violentos en Guerrero.
La iglesia católica externó su indignación por el aumento de homicidios y delitos en este inicio de año en Guerrero, entre ellos el cobro de cuota y ataques al sector transporte que tiene sin servicio a cientos de usuarios.
El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, pidió su mensaje dominical a través de la página oficial de la arquidiócesis hacer votos para que las autoridades encuentren las estrategias, conforme a derecho, para garantizar la seguridad de las personas y de sus bienes.
“Ante la violencia de los últimos días en nuestra región y ciudad, a quienes han sido víctimas de esas violencias les expreso el dolor y la indignación que sentimos la inmensa mayoría de la sociedad al ver su sufrimiento. Rezamos por el eterno descanso de quienes han sido ejecutados o asesinados, pedimos por la fortaleza de sus familiares, por quienes han visto destruidos sus bienes y por quienes se ven obligados a pagar cuota o plaza”.
Monseñor encomió a orar esta semana por la paz y “en medio del fastidio y del cansancio”, poner especial cuidado en ser artesanos de esa paz y pedir al señor cuidar los pensamientos, sentimientos, gestos y palabras sean de paz.
Por otra parte, ante el regreso a clases a las instituciones de Acapulco y Coyuca de Benítez después de las afectaciones del huracán Otis, pidió cuidar la alianza educativa entre maestros y padres de familia.
“En la escuela se nos ayuda a asimilar valores, que convertidos en hábitos de conducta, nos hacen más humanos, buenos ciudadanos, responsables en la construcción del bien común en la sociedad, como se nos enseña en el hogar: ayudando a quien va quedando atrás, dando la mano al más pequeño para que por sí mismo pueda”, concluyó.