Exigen trabajadores del Metro que haya revisión profunda en la L12

De acuerdo con lo expuesto, existe un cúmulo de severas deficiencias que se han observado.

Tal parece que la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro aún es una obra insegura, puesto que empleados adscritos al Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo expresaron su preocupación a Guillermo Calderón Aguilera, director general de este medio de movilidad, a quien le indicaron que hay un cúmulo de deficiencias observadas en las vías de esta ruta que va de Mixcoac a Tláhuac.

En un boletín, el gremio subrayó que tras un reciente recorrido de inspección constataron que los trenes tienen reducción de velocidad y hay una probable desnivelación de vías.

Con base en el escrito, mostraron su preocupación principalmente en el tramo de Culhuacán a Tláhuac, donde aseveran que los convoyes transitan con baja velocidad, la cual se da entre 35 y 50 Kilómetros por hora; además de que en ambos sentidos de las vías se perciben excesivos bamboleos, se observa desnivelación y se genera ruido con exceso al paso por las curvas. Asimismo, enfatizaron que son notorios los asentamientos estructurales.

Demandan a Calderón Aguilera que orden una inspección técnica en la zona afectada y la implementación de acciones necesarias para solucionar estos problemas, a fin de evitar riesgos tanto para las instalaciones y trenes, así como para los trabajadores y usuarios.

Fue el 3 de mayo de 2021 cuando una parte del viaducto elevado entre la interestación Olivos y Tezonco, en la alcaldía Tláhuac, se desplomó, justo cuando pasaba un convoy, dejando un saldo de 26 muertos y casi 100 heridos.

Pese a la estridencia del hecho y de que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), a cargo en ese entonces por Ernestina Godoy Ramos —hoy busca ser senadora por Morena— prometió justicia, es fecha en que ninguno de los 10 exservidores públicos señalados de corrupción y homicidio culposo enfrentan cargos por este lamentable suceso.

Además, tras el incidente, la autoridad capitalina, bajo la Administración en aquella vez de Claudia Sheinbaum Pardo, ordenó una pesquisa independiente, la cual estuvo a cargo de la firma noruega Det Norske Veritas (DNV), la cual en su tercer peritaje determinó que la causa de que un tramo se desvaneciera fue la falta de mantenimiento y fallas en las supervisiones que aplicó el gobierno central.