Como parte del proceso de federalización de los servicios de salud y la transición hacia IMSS-Bienestar, en el Estado de México ya se han basificado a personal de enfermería, medicina, especialistas y personal paramédico.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, junto a la gobernadora del Estado de México Delfina Gómez Álvarez, inició con la entrega de credenciales de IMSS-Bienestar, acompañado de los otros gobernadores de las 23 entidades que se sumaron a este esquema de salud, que solo en la entidad mexiquense brindará atención médica a más de 9.1 millones de mexiquenses que no cuentan con seguridad social.
Con esta credencial, también se generará el expediente clínico electrónico del paciente, el cual sin importar en qué institución de salud sea generado, podrá ser consultado por el médico mediante el código QR que incluye la tarjeta.
La mandataria estatal estuvo acompañada de la coordinadora Estatal de IMSS- Bienestar en el Estado de México, Guadalupe Mercedes Lucía Guerrero Avendaño; la secretaría de Salud, Macarena Montoya Olvera; además de otros funcionarios.
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, informó que del 24 al 27 de junio se llevó a cabo la integración de expedientes para la basificación de trabajadores de la salud en el Estado de México.
En este periodo lograron concretar 8 mil 696 bases para profesionales del sector, de los cuales 2 mil 718 son de enfermería general; 2 mil 146 corresponden a auxiliares de enfermería; mil 826 del área paramédica; mil 285 de medicina general; 579 de especialistas y 142 de enfermería especialista.
De acuerdo con lo programado por la Secretaría de Hacienda del gobierno de México e IMSS-Bienestar, esta primera etapa requiere de un presupuesto anual de 4 mil 68 millones de pesos para cubrir la nómina respectiva, iniciando labores a partir de este primero de julio.
Con la basificación del personal se benefició principalmente al personal de salud que tenía contratos temporales sin prestaciones, sin sueldos dignos ni apego a un tabulador federal, teniendo remuneraciones hasta 30 por ciento menores a las de otros profesionales.
Este proceso se realiza de manera transparente tomando en consideración los siete criterios básicos establecidos con anterioridad, entre los que destacan contar con un contrato eventual o por honorarios dando prioridad a la antigüedad en el servicio público.
