En México, el 60% de las mujeres rechazan ascensos, pedir una reducción de jornada laboral o tener un puesto menos demandante, para dedicar más tiempo para poder criar a sus hijos.
En México, las mujeres, en especial las que ejercen la maternidad o cumplen con labores de cuidado, requieren se creen esquemas laborales flexibles.
Estos esquemas les permitirían equilibrar su vida profesional y personal. Sin embargo, la combinación de estas responsabilidades con una persistente brecha salarial limita su tiempo para capacitarse y avanzar en sus carreras.
En México, el 60% de las mujeres rechazan ascensos, pedir una reducción de jornada laboral o tener un puesto menos demandante, para dedicar más tiempo para poder criar a sus hijos.
Por la falta de opciones flexibles en los trabajos, muchas madres de familia tienen que recurrir al empleo informal. Se estima que el 58% de las madres trabajadoras mexicanas se encuentran laborando en la informalidad, sin acceso a prestaciones ni seguridad social.
Con estas acciones, la vida de las madres tiene muchas limitaciones, como genera ahorros, además de tener poca dependencia económica, además de limitar las posibilidades de educación y formación en sí mismas, pensiones más bajas y mayor riesgo de pobreza
La tasa de participación laboral de las madres disminuye conforme aumenta el número de hijos: 54% para madres con un hijo, 38% con cuatro hijos y solo 27% con cinco o más.
Mientras que entre las mujeres que deseaban trabajar, pero no podían, el 68.4% señaló que no tenía quien cuidara a sus hijos, de acuerdo al INEGI.
Entre las acciones recomendadas no solo está el trabajo remoto, sino también jornadas escalonadas basadas en objetivos, licencias de maternidad y paternidad ampliadas, seguros de salud familiares, programas para hijos del personal, esquemas de medio tiempo, días personales y oportunidades constantes de capacitación y mentoría.