Glorieta de las Mujeres que Luchan se quedará en Paseo de la Reforma tras 21 meses de resistencia

La decisión fue anunciada por el jefe de Gobierno, Martí Batres, para evitar algún tipo de confrontación en beneficio de ambos espacios.

Activistas feministas celebraron que tras 21 meses de resistencia, el Gobierno de la Ciudad de México aceptó no intervenir la Glorieta de las Mujeres que Luchan y colocar en un espacio contiguo la escultura de la mujer de Amajac que originalmente se tenía previsto colocar en este espacio.

Dicha decisión fue anunciada por el ahora jefe de Gobierno, Martí Batres, quien el 22 de junio informó que para evitar algún tipo de confrontación fue que se tomo esta decisión en beneficio de ambos espacios.

Las representantes de este lugar agradecieron este lunes a quienes durante tanto tiempo resistieron a su lado para lograr que hoy este espacio sea reconocido como un símbolo de la lucha de miles de mujeres que se enfrentan diariamente a la violencia machista y feminicida.

“Las mujeres libres y organizadas hemos ganado con legitimidad el espacio público y si, podemos proclamar que gano la dignidad, porque no pudieron callar nuestra voz” precisó Argelia Betanzos, representante de Mazatecas por la Libertad.

Para quienes representan este espacio la Glorieta significa no solo un punto de convergencia de distintas luchas, sino una manera de recordarle al Estado todas las deudas que tiene pendientes con las mujeres.

En las paredes de la Glorieta están escritos los nombres de al menos 100 mujeres entre activistas, víctimas de feminicidio, madres buscadoras, sobrevivientes de violencia; pero además cuentan con un jardín de la memoria que recuerda a las luchadoras sociales y un tendedero de denuncias para evidenciar la falta de atención de las autoridades frente a la violencia machista.

“Hablar de memoria abajo y a la izquierda es hablar de sus presencias, sus rostros, sus miradas, sus nombres, el timbre de su voz, su espera, su llegada, sus historias de vida, del arrebato de la muerte”, dijo Araceli Osorio, madre de víctima de feminicidio.

Sin embargo, pese a que el gobierno ya reconoció este espacio, ahora las activistas piden que su nombre sea reconocido, en tanto en las estaciones de transporte público como en los señalamientos que llevan a esta vialidad.

“Llamamos a seguir construyendo este sitio de memoria, lucha y resistencia, el trabajo que viene es intenso pero lleno de alegría y compromiso”, puntualizó Argelia.