Aparecen en pequeños locales y casas, funcionan irregularmente y no cuentan con una estructura adecuada para culto religioso.
En los últimos años, la ciudad de Acapulco ha registrado un aumento considerable en el número de iglesias o sitios donde se practica algún tipo de culto religioso, esto a pesar de que violan lo que determina la llamada Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público a nivel nacional.
Los sitios de culto religioso o también llamados templos de distintas religiones han surgido en todas partes de Acapulco, desde las calles centrales del centro de la ciudad, hasta en viviendas particulares y locales comerciales que se encuentran en calles y andadores de distintas colonias populares, además de fraccionamientos que son considerados dentro del plan de desarrollo urbano, como zonas residenciales.
De acuerdo a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, para el funcionamiento de un lugar como recinto de culto religioso, se debe de tener una actualización del registro de los bienes inmuebles destinados para fines, además de acreditar una antigüedad de cinco años, que la ley requiere como mínimo para poder constituirse como una asociación religiosa en sitios adecuados y con todo lo establecidos para garantizar la seguridad de quienes acudan a este lugar.
En la ciudad, hay más de 38 iglesias católicas todas dentro de lo que marca la ley, mientras que las llamadas iglesias cristianas se registran más de 25, mientras que las llamadas bautistas que, funcionando en distintos puntos de Acapulco rebasan las 37 de estas más del 60 por ciento no cumplen con lo que marca la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
En Acapulco, todos los sitios religiosos que han surgido en los últimos meses, funcionan sin cumplir con lo establecidos en la ley, no tienen los años de antigüedad que se requieren y están situados en casas que tienen un uso de suelo para vivienda, además de locales comerciales que no cuentan con las medidas de seguridad como zonas para establecerse en caso de algún fenómeno natural.
Además de no tener establecidas las rutas de evacuación o en su caso las llamadas salidas de emergencia que son de importancia para quienes acuden a este tipo de iglesias o sitios de culto, además deben de contar en caso de estar funcionando en lugares inapropiados con un cambio de uso de suelo que determina la autoridad del municipio donde se encuentran ubicados.