Pobreza extrema en México se concentra en el campo: Cepal

Un estudio de la Cepal señala que 9 de 10 habitantes del medio rural en México viven en pobreza, lo que representa un dato abrumador.

En la segunda década del siglo XXI, la pobreza extrema se concentraba en la zona rural, donde 6 de cada 10 personas vivían en esta condición durante 2020, mientras que 8 de cada 10 se encontraban en situación de pobreza, reveló el nuevo estudio Brechas de pobreza rural en México: magnitud, evolución reciente y distribución territorial, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

En 2022 el 68% de la población urbana era pobre y el 37% tenía condición de pobreza extrema; mientras que el 88% de la población rural era pobre y el 62% vivía en pobreza extrema”, se detalla en el documento.

Esta forma pone de manifiesto que hay dos México contrastantes, por un lado, donde prácticamente 9 de 10 habitantes del medio rural viven en pobreza, lo que representa un dato abrumador.

Queda claro que México es un país de pobres, tanto en el medio rural como en el urbano, y un país de pobreza extrema en el medio rural”, se enfatizó.

El estudio de la Cepal reconoce que México sigue siendo un país en el que la incidencia de la pobreza comprende casi tres cuartas partes de la población, es decir, 72.9% al cierre de 2020. Este dato contrasta con los resultados oficiales, que señalan que menos de la mitad de los mexicanos son pobres, 41.9% y 41.5%, respectivamente.

La pobreza extrema afectaba al 40.6% en 2018 y se elevó al 42.9% en 2020. Para el Coneval, sólo el 7% de la población nacional vivía en pobreza extrema en 2018 y para la Cepal era el 10.6 por ciento”. Al considerar los componentes y subcomponentes de la incidencia de la pobreza, se destaca que en el medio rural las principales carencias son de vivienda, con 81.6% de incidencias, seguido de adecuaciones sanitarias, con el 81.1 por ciento, la carencia de ingresos es de 75.6 por ciento; salud, de 64%, y seguridad social, en 74.6 por ciento.

Para el medio urbano, la carencia de vivienda es de 58.1 por ciento, las adecuaciones sanitarias, de 43.5 por ciento; las de ingresos, en 57.7 por ciento; seguridad social, de 43.7 por ciento y de salud, de 35.7 por ciento.

Para el autor del estudio, Julio Boltvinik, la medición de la pobreza es, por varias razones, una herramienta fundamental para las políticas que se proponen combatirla. La primera razón es que la proporción de pobres, la identificación de dónde viven y a qué se dedican, deberían orientar el diseño de las políticas y programas.

Una segunda razón es que cualquier evaluación de la efectividad de lo realizado se vería frustrado si no se conoce la magnitud de la pobreza al inicio y su evolución posterior.