La película dirigida por Ricardo Arnaiz, y producida por Julissa Pacheco, se estrena el 7 de septiembre en Cinemex.
Por años la sociedad mexicana ha memorizado lo que se dice que ocurrió el 13 de septiembre de 1847 en la batalla de Chapultepec. Por años se ha intentado refutar, o por lo menos comprobar, la veracidad detrás del mito de los Niños Héroes. Juan Escutia, Agustín Melgar, Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca, Juan de la Barrera y Vicente Suárez son nombres que viven en la mente colectiva de los mexicanos, pero su relevancia pública ha ido cambiando a través de los años.
Aquí es donde entra Héroes, la nueva producción cinematográfica de Ricardo Arnaiz –reconocido director de películas de animación como Nikté (2009), La leyenda de la nahuala (2007) y La leyenda de las momias de Guanajuato (2014)–, que da por primera vez el salto al ‘live action’ para contar una historia inspirada en los datos comprobables que rodean a los Niños Héroes. Una película que llega a Cinemex el próximo 7 de septiembre.
Desde una sala de proyección en los Estudios Churubusco, y acompañado por su cómplice, Julissa Pacheco (productora de Héroes), Ricardo Arnaiz describe cómo continúa emocionándose hasta las lágrimas al ver el resultado de meses de investigación y trabajo, y comparte cuál es el principal motivante que lo llevó hasta el final de esta aventura cinematográfica.
“Tenemos una gran necesidad aspiracional , de sentirnos orgullosos por ser mexicanos. Nos llama la atención todo la mitología y la burla en torno a los Niños Héroes. Toda la vida he hecho películas de animación y me encanta la transición de niños a hombres” contó Arnaiz
“Se realizó una ardua invesigación, con historiadores, gente de la Defensa Nacional, el Ejército y autoridades del Museo de Chapultepec. Nos dieron acceso a archivos únicos que sin ser privados muy poca gente se ha molestado en verlos. El cine es un medio excelente para hacer una declaración de que en México tenemos cosas positivas. Estamos cansados de que las películas hablen mal de México, que nos critiquen, que hablen solo de problemas, de que no volteen hacia lo positivo que tenemos”.
Héroes se preocupa por resaltar nombres no tan conocidos de cadetes que también pertenecieron a ese batallón que defendió el Colegio Militar durante la invasión estadounidense en 1847. Cadetes, estudiantes y jóvenes a los que hemos llegado a conocer de forma ambigua. En ese sentido, un proyecto como este necesitaba el apoyo de un elenco amplio y experimentado, diverso e identificable, que lograra ponerle un rostro a nombres que protagonizan pasajes de nuestra historia.
Mike Alva Jr., David Durán, Andrés Vázquez, Tavo Betancourt, Joshua Ponce de León, Jaime Maquedo, Paola Ramones, Natalia Coronado, Elaine Haro y Matías Gruener conforman al elenco joven y se unen a experimentados actores como Plutarco Haza, Ariel López Padilla, Mario Iván Martínez, Gerardo Taracena, Ángel Cerlo, entre otros, para completar el elenco de “Héroes”.
Un factor fundamental detrás del largometraje de Ricardo Arnaiz fue la recopilación de datos históricos que inspiraran una ficción creíble, es decir, aquella información verídica, comprobada, que pudiera sustentar una narrativa particular. Es así como el director, con la colaboración de Carlos Ostos (diseñador de producción), fue encontrando un camino para el diseño de sus personajes; cartas, entrevistas, actas de defunción, calificaciones y demás artículos históricos ayudaron a la producción a entender quiénes fueron los cadetes que vivieron la Batalla de Chapultepec en 1847.
Arnaiz explicó que se “tuvo acceso a documentos que ratifican que los Niños Héroes fueron una realidad, porque es conocido que Estados Unidos invadió Mexico sin ninguna motivación más que la ambición de obtener más territorio. No es una documental, es ficción de una relato que es conocido, pero buscamos ser referencia de esta importante parte de la historia”.
Héroes se estrena a nivel nacional en Cinemex el próximo 7 de septiembre, y aunque el equipo detrás de esta producción confía plenamente en su calidad y en la relevancia del mensaje, Ricardo Arnaiz asegura que no fue fácil encontrar pantallas para su película en México y aprovechó para invitar a los distintos exhibidores nacionales a confiar en los productos cinematográficos que están siendo creados en México por mexicanos.
“Yo soy una persona de cine y esta película desde un principio está hecha, diseñada y escrita para proyectarse en salas cinematográficas. He creído el argumento de todos los exhibidores que dicen: ‘¿Por qué los mexicanos no vienen a exhibir sus películas en nuestras salas de cine? ¡Están súper invitados!’, pero no es cierto. La verdad es que están apoyado Marvel y a todos los grandes distribuidores, pero a los mexicanos nos ha costado muchísimo trabajo”, comentó.
“Tengo que confesarles que ha sido difícil que crean en nosotros. Con toda la experiencia que tenemos, yo habiendo trabajado 16 años en películas animadas que les han dejado mucho dinero, la verdad es que ha sido muy difícil que los distribuidores mexicanos crean en los mexicanos (…) Cinemex nos abrió las puertas y vamos a estrenar ahí a nivel nacional. Lo que queremos hacer, si no creen en nosotros desde un principio, es que crean en nosotros con hechos. Esperamos llenar un primer fin de semana y que después nos puedan dar el crédito que merece toda la producción”.
La cinta se acerca a figuras femeninas que vivieron alrededor del conflicto de Chapultepec en 1847; mujeres y niñas que ofrecen un punto de vista particular a un momento de la historia mexicana que siempre se ha visto desde la mirada masculina. La película de la casa productora Animex creó personajes que facilitaran la identificación del público joven con la historia, sin dejar de lado el contexto dentro del cual se desarrolla.
“No queremos que esta película solo la vayan a ver los hombres. Julissa es la productora y ella encabezó el esfuerzo, en producción las meras meras son mujeres. Esa es nuestra realidad. Entonces, les dimos fuerza, vitalidad y un papel importante. No de damiselas en peligro – porque así era en 1847 – sino tenemos una dualidad padre, mujeres y hombres. Tenemos nuestra fuerza, pero también nuestras debilidades, y lo tratamos de reflejar en las mujeres y las niñas”, dijo el director.
Junto a él, Julissa Pacheco fue la encargada de hacer realidad las ideas que Arnaiz desarrollaba en su mente para el filme. Esto la llevó hasta Puebla y Tlaxcala para encontrar las ubicaciones idóneas para el proyecto, espacios que contaran con instalaciones en donde las cocinas, los pasillos y los salones pudieran acercar la ficción a la realidad.
Esta “labor maratónica”, como la describe Pacheco, le fue dando forma a la película y, a unos días de su estreno, este trabajo podría marcar la diferencia entre lograr compartir el mensaje principal de la historia o no.
“Espero que el público la vaya a ver, que llenen las salas. Quiero lograr esa sensibilidad; más allá de si eran alcohólicos, si existieron o no existieron, sino identificarte con cada uno, con ese amor, con esa pasión, con esas ganas de luchar juntos como hermanos porque en la vida así es como tenemos que funcionar. Espero lograr empatía, amor y sobre todo muchas ganas de ir a ver la película”, terminó Julissa Pacheco.