La actual divergencia coincide con el anuncio presidencial de que habrá un censo casa por casa para depurar el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNL), toda vez que la Administración federal indica que está “inflado”.
Sin explicación alguna por parte de las autoridades de la Ciudad de México, noviembre cierra con 6 mil 725 casos de personas desaparecidas, lo cual significa una reducción de poco más de mil 200 gentes, tomando en cuenta que en julio pasado había aproximadamente 8 mil casos de esta índole, así lo dio a conocer el portal N+ con base en datos de los integrantes del Consejo Ciudadano de la Comisión de Búsqueda de la Ciudad de México.
De acuerdo con el informe de dicha instancia que se dio por la conclusión de sus labores después de tres años, en todo este tiempo identificaron variaciones en el registro, situación que, aseguran, no se sabe a qué obedece.
Natalia Pérez Cordero, integrante de este Consejo Ciudadano e investigadora del Programa de Derechos Humanos y contra la Impunidad de la organización Fundar, comentó que “De 2019 a 2020, con el primer comisionado de búsqueda —Fernando Elizondo— se subían a la página de la comisión los registros en datos abiertos, pero a partir de entonces, cuando cambió la dirección se dejaron de publicar estos registros en datos abiertos, y no se dio una explicación de por qué pasó esto ni de las variaciones”, aseguró.
La investigadora afirmó que derivado de estas inconsistencias, le han pedido una explicación a la Comisión de Búsqueda de la Ciudad de México, pero esta no ha sido clara en su respuesta, al tiempo que manifestó que en las mesas de trabajo se toca el tema, pero que las autoridades lo desvían en todo momento.
Pérez Cordero abundó que la actual divergencia coincide con el anuncio presidencial de que habrá un censo casa por casa para depurar el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNL), toda vez que la Administración federal indica que está “inflado”.
Respecto a los datos estadísticos clasificados por sexo, la experta remarcó que una de las discrepancias es que de 1962 hasta principios de noviembre de este 2023, la capital del país mantenía el registro de 6 mil 725 personas desaparecidas y no localizadas, de las que 4 mil 47 son hombres (60.18%), 2 mil 452 mujeres (36.46%) y 226 personas indeterminadas.
“Parte de las exigencias es que se aclare la metodología que se está usando para reformar este registro, estamos abiertos a que si es para mejorarlo que bueno, pero para eso se necesita rendición de cuentas y transparencia”, demandó Pérez Cordero, quien cuestionó que el porcentaje de mujeres desaparecidas se modificó a la baja, cuando se sabe que en la Ciudad de México esta problemática contra las féminas es más alta que en ninguna otra entidad.
En tanto, Patricia Manzanares Ochoa, otra de las consejeras y madre buscadora, pronunció que no hay una atención adecuada para las familias para cuando se acercan a la Comisión de Búsqueda.
“La Comisión no tiene ni un espacio digno para atender a los familiares que llegan desesperados, el maltrato por parte de los funcionarios es alarmante, tanto así que las familias prefieren apoyarse con otras familias de desaparecidos o con otras comisiones de búsqueda, como la del Estado de México”, agregó.
Mientras que Valentina Peralta Puga, también consejeras y coordinadora de la red Eslabones por los Derechos Humanos, declaró que es indispensable reconocer que hay una crisis forense en la Ciudad de México.
“Hay 18 mil seres humanos abandonados en las fosas comunes del Panteón Dolores y al ir a buscar a una persona se desacomoda, se mueven, se desarticulan otros restos y esto no debería ser así, se tendría que contar con centros de resguardo temporal individualizados”, apuntó.