Pablo Mauro Cisneros Romero, operador de transporte de la UAEMéx, se jubila, luego de 35 años de servicio en el Centro Universitario UAEM Atlacomulco.
Sentado en el sitio del conductor del Potrobús que desde hace años conduce, con lágrimas en los ojos, Mauro confesó lo difícil que fue tomar la decisión de jubilarse, luego de 35 años de servicio en el Centro Universitario Atlacomulco de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
“Me da tristeza dejar mi trabajo. Me gusta mucho el ambiente universitario, pero tomé la decisión de jubilarme por motivos de salud y, sobre todo, por la seguridad de las personas que transporto, de los alumnos, de mis compañeros. Voy a extrañar mucho mi trabajo”, afirmó Pablo Mauro Cisneros Romero, operador de transporte de la UAEMéx.
El universitario, de 63 años de edad, relató que fue en 1989 cuando llegó a trabajar a este campus de la Autónoma mexiquense ubicado en el norte de la entidad. Supe que había trabajo en la Universidad, así que solicité mi ingreso, hice mi examen de manejo, lo pasé y me dieron la plaza.
Antes, indicó, manejaba tráiler y trabajaba para Teléfonos de México. Viajaba demasiado y no tenía oportunidad de estar mucho con mi familia. La UAEMéx me dio la oportunidad de estar más tiempo con ellos.
A lo largo de estos 35 años, señaló, he transportado universitarios a varios estados de la República Mexicana y lo más común, del Centro Universitario al centro de Atlacomulco y viceversa. Siempre, en un ambiente de armonía, de respeto con los estudiantes y mis compañeros.
“Me da mucha tristeza jubilarme, dejar mi universidad, con la que estoy sumamente agradecido. No tengo palabras para agradecerle. Me duele mucho, pero ahora es mejor ir a descansar con mi familia”, sostuvo Mauro.
Su pasión por el trabajo inspira
Soy usuaria del Potrobús y Don Mau es muy agradable y alegre, pero siempre tiene hacia nosotros un trato muy respetuoso. Su pasión por el trabajo inspira, aseveró Sara Plata León, alumna del sexto semestre de la Licenciatura en Contaduría del Centro Universitario UAEM Atlacomulco.
Conozco perfectamente a Mauro. Luego de 30 años de trabajar con él, puedo asegurar que es una persona muy responsable, un gran ser humano y un excelente padre, señaló Claudia Saldívar Caballero, responsable de Bienes Patrimoniales del campus.
“Le costó mucho trabajo tomar la decisión de jubilarse y todavía no lo asimila. Estuvo muy enfermo y fue difícil para todos. En todo momento le dábamos ánimos. Cuando regresó y le dieron el camión volvió a la vida, agarró fuerzas nuevamente. Ahora todos sus compañeros le recomendamos que disfrute a su familia. Dio mucho por el Centro Universitario UAEM Atlacomulco y nunca dijo que no al trabajo, así que lo vamos a extrañar”, dijo la universitaria.