Un estudio indica que el 51% de las personas mayores a 60 años que viven solas, “sólo quieren que les hagan compañía”.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó que 13.2 millones de personas mayores a 60 años no son cuidados ni por sus familias ni por alguna institución; además, el 51.2% de este demográfico que viven solos señalaron que “quieren que alguien le haga compañía”.
Este martes 3 de octubre, el instituto a cargo de Graciela Márquez publicó los resultados de la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022, donde se desataron diversos aspectos del cuidado a poblaciones vulnerables, donde el aspecto misógino y el olvido de las personas adultas mayores sobresalieron de entre los demás.
Lo primero que definió el Inegi fueron las personas susceptibles de cuidados y las acotó entre personas con discapacidad, mayores de 60 años y de entre 0 a 17 años de edad. Sin embargo, en un apartado se reconoce la autonomía de algunas personas adultas mayores y de personas con discapacidad.
En total, el Inegi estima que existen 58.3 millones de personas susceptibles de cuidados repartidas en 30.2 millones de hogares. De este universo, 20.7 millones no fueron objeto de cuidado y la gran mayoría se acumuló en el demográfico de personas mayores a 60 años.
De acuerdo con el Instituto, de las 5.7 millones de personas con discapacidad, 3.5 sí reciben cuidados (61.5%); de las 10.3 millones de niños entre 0 y 5 años, 10.2 millones son cuidadas (99%); de las 25.4 millones entre 6 y 17 años, 20.2 millones también son atendidos (79.4%), pero cuando se habla de adultos mayores, las cifras positivas desaparecen.
Con las 17 millones de personas mayores a 60 años, se tiene registrado que sólo 3.8 millones (22.4%) son objeto de cuidado, dejando a 13.2 millones (77.6%) sin él. Asimismo, más de la mitad de las personas adultas mayores que viven solas expresaron la necesidad de tener compañía.
Y es que el Inegi detectó la existencia de 5.8 millones de hogares unipersonales (personas que viven solas) y el 43.9% de éstos son habitados por personas adultas mayores, es decir, 2.54 millones, de los cuales manifestaron el tipo de cuidado que necesitan, donde la simple compañía fue la más solicitada al promediar 51.2% (51.2% mujeres y 51.1% hombres).
Al desagregar este segmento por género, las mujeres necesitan al 55.7% que alguien las acompañe al médico y les dé medicamentos; ministra que los hombres manifestaron esta necesidad al 38.3 por ciento. También manifestaron necesitar ayuda en los traslados habituales (31.8%), en el trabajo doméstico (30.2%), en la manutención (24.4%) y en el arreglo personal (10.2%).
Asimismo, el Inegi detectó que de las 22.5 millones personas cuidadoras en México, 19.5 millones son mujeres. De este universo, el 25.9% tiene entre 15 y 29 años; el 31.9%, de 30 a 39; el 22.4%, de 40 a 49; el 9.6%, de 50 a 59 años; y, el 10,1%, 60 años o más.
El 74.8% de ellas está casada, el 16.1% son divorciadas o viudas y el 9.1% son solteras; además, el Instituto calculó que el 48.9% de ellas pertenece a la Población No Económicamente Activa (PNAE). En cambio, sólo el 17.3% de los hombres cuidadores pertenece a la PNEA, por lo que Márquez Colín destacó la iniquidad de género en este rubro.
Finalmente, se pudo documentar que las mujeres que cuidan también sufren afectaciones a la salud y calidad de vida. El 39.1% de ellas reportó sentirse cansada; el 31.7 dijo que se redujo su tiempo de sueño; el 22.7% se sienten irritadas; el 16.6%, deprimidas; el 12.7%, deterioro a su salud física; el 6.4%, ha recibido terapia para atender ansiedad, angustia, nervios o depresión; y, el 5.3% desarrolló una enfermedad o se agravó alguna.
