El presidente municipal regiomontano apeló a la compasión del presidente López Obrador y pidió dar carpetazo final.
El presidente municipal de Monterrey por Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio Riojas, pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador el indulto para Mario Aburto Martínez, asesino confeso de su padre, Luis Donaldo Colosio Murrieta, a 29 años de su muerte.
Colosio Riojas apeló a la compasión del presidente López Obrador y pidió dar carpetazo final al caso de magnicidio, para que su familia y México puedan sanar.
“Apelando a la compasión del Presidente, yo diría que mejor indulte a Mario Aburto, que lo indulte, que ponga un carpetazo final a este asunto, que permita que tanto mi familia como México sanemos, que iniciemos una camino hacia la reconciliación a través del perdón, pero sobre todo, a través del respeto a dejar esto en manos de otra justicia porque la justicia mexicana quedó a deber en su momento y hoy lo que queremos es vuelta a la página”, expresó ante medios.
La tarde del miércoles 23 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio Murrieta, fue asesinado al recibir dos disparos de arma de fuego, uno en la cabeza y otro en el abdomen por parte de Mario Aburto Martínez, quien fue aprehendido de forma inmediata por la seguridad del entonces candidato a la presidencia por el PRI.
Esa misma noche, en su primera declaración ministerial, Aburto Martínez confesó ser el autor intelectual del asesinato.
Al día siguiente, en la mañana del 24 de marzo, acusado por los delitos de homicidio calificado y portación ilegal de arma de fuego, el asesino confeso de Luis Donaldo Colosio fue trasladado vía aérea al Centro Federal de Readaptación Social Número 1, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Desde 1996 hasta 2004, las investigaciones del caso tomaron diferentes rumbos en los que se discutió, aceptó y desechó nuevamente la posibilidad de que el asesinato de Colosio Murrieta fuera planeado y llevado a cabo por diferentes tiradores como parte de un complot político para sustituir al candidato debido a problemas con el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari y otros móviles que fueron descartados.