En un espacio para la creación de nuevas narrativas, replanteamiento de conceptos y formulación de propuestas.
El ejercicio de la profesión legal, la protección de la privacidad, el respeto a los derechos humanos y la aplicación idónea de la inteligencia artificial como herramienta en la impartición de justicia, son algunos de los temas que se exploran en el Congreso Internacional “Inteligencia Artificial aplicada a las Labores Jurisprudenciales” organizado por el Poder Judicial del Estado de México.
En el Aula Magna “Mgdo. Lic. Gustavo A. Barrera Graf” de la Escuela Judicial, el Director del Centro de Investigaciones Judiciales, Juan Carlos Abreu y Abreu dio la bienvenida a la jornada de tres días que plantea revolucionar el entendimiento de la inteligencia artificial en el ámbito judicial, examinando su impacto a través de una perspectiva comparativa a nivel nacional e internacional, permitiendo una resignificación de su uso en las labores jurisdiccionales.
Abreu y Abreu reiteró que este es un espacio para la reflexión, la creación de nuevas narrativas, el replanteamiento de conceptos y la formulación de propuestas; además, indicó que la meta es desdibujar los límites actuales y avanzar en la integración de la inteligencia artificial en la justicia, no solo como una tecnología más, sino como una herramienta que, utilizada con sabiduría, puede transformar el futuro.
En representación del Presidente del PJEdoméx, Ricardo Sodi Cuellar, el Consejero de la Judicatura, Enrique Víctor Manuel Vega Gómez inauguró el Congreso y reconoció el interés de los participantes en el tema central como una cuestión de relevancia global, al ser la IA inherente a la vida moderna.
La conferencia magistral inaugural estuvo a cargo de Jordi Nieva Fenoll, profesor investigador de la Universidad de Barcelona, España, quien abordó el tema “Inteligencia Artificial aplicada a las labores jurisprudenciales” en la que exploró el concepto de deepfakes (video, imagen o voz manipulados mediante inteligencia artificial de modo que parezcan reales) y su impacto en el ámbito jurídico, destacando cómo estas representan un reto para la justicia, al generar contenido falso indistinguible de lo real.
Acompañado por la Consejera Cristel Pozas Serrano, quien moderó la conferencia, Nieva Fenoll insistió en la necesidad de actualizar y reforzar los marcos legales para abordar los desafíos que plantean los deepfakes, asegurando así la justicia y la integridad en la era digital. Moderada por Edna Escalante Ramírez, Consejera de la Judicatura la mesa de análisis ¿La IA en los sistemas probatorios? contó con la participación de Vanessa Díaz Rodríguez, de la Suprema Corte de la Justicia de Nación; Juliana Vivar Vera, académica del Tec de Monterrey (Puebla) y Sergio Vargas González, Coordinador de Servicios Periciales, quienes compartieron puntos de vista sobre la aplicación de esta herramienta tecnológica.
Díaz Rodríguez, ahondó en la tutela de los derechos humanos, enfatizó que, con la aplicación de inteligencia artificial se fortalece la imparcialidad del sistema legal mediante una toma de decisiones más justa y uniforme. En el caso de la falsificación de firmas con el uso de inteligencia artificial y brazo robótico, Vargas González explicó la función de la grafoscopía pericial. Y Vivar Vera abordó la justicia penal algorítmica y el reto de las empresas desarrolladoras al transparentar su entrenamiento.
Armando Guío Español, Profesor de la Universidad de Harvard impartió la conferencia “La experiencia en el desarrollo e implementación de marcos éticos para la IA en gobiernos de Latinoamérica y el Caribe”. Subrayó que el uso responsable y ético de la IA implica estar capacitados, involucrarse en el procesamiento de los datos y crear estrategias como región para el análisis de su aplicación. La ponencia fue presentada por Claudia González Jiménez, del Centro de Investigaciones Judiciales de la EJEM.
Además, se desarrolló la Mesa “Inteligencia Artificial: desafíos para la teoría y la práctica jurídica”, moderada por María Fernanda Chávez Vilchis del PJEdoméx, en la que participaron Haideer Miranda Bonilla, de la Universidad de Costa Rica; María del Carmen Arteaga Alvarado y Mario Anselmo Gómez Sánchez, ambos de la UNAM.