En la CDMX, el C5 ha atendido en este año 2025 alrededor de 188,940 llamadas por violencia y agresiones contra mujeres.
Del 1 de enero al 9 de abril, el C5 de la capital ha atendido 188,940 llamadas de emergencia que tienen que ver con mujeres, siendo las agresiones físicas y verbales las más reportadas, apuntó el coordinador general. El mando del C5 se ha puesto las “Gafas violeta”, un plan para incorporar la perspectiva de género, detectar y prevenir violencia machista en la mayor red de cámaras de Latinoamérica, con más de 80,000 en toda la capital, según dijo el coordinador general, Salvador Guerrero Chiprés.
Guerrero Chiprés explicó que el objetivo es tener una mirada que reconozca los datos que hay provenientes de la realidad y las circunstancias en que ocurren las cinco formas de violencia de género que están identificadas por la ley como física, psicológica, patrimonial, económica y sexual.
Aseguró que esta mirada de género es única en el país y cuenta con una potencia peculiar porque combina la mayor red de cámaras de Latinoamérica, 83.414 en total, con seis líneas para llamadas de emergencia, incluida la línea *765 SOS Mujeres, enfocada en casos relacionadas con violencia machista.
Señaló que en el Estado de México, vecino de la capital, hay 21,000 cámaras y cuatro veces más territorio que la Ciudad de México.
Detalló que esta iniciativa busca, a través de diagnósticos, políticas públicas integrales y resultados verificables y compartidos, introducir medidas que contribuyan a la construcción de igualdad sustantiva planteada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, desde que asumió el cargo en octubre pasado.
Donde mejor se demuestra esta naciente perspectiva violeta es en la atención y seguimiento a las llamadas de emergencia reportadas particularmente en las líneas *911 y *765 SOS Mujeres, donde por primera vez se han incorporado preguntas para mejorar la identificación y respuesta a las violencias de género.
Otro indicio de la perspectiva de género en sus operaciones, según Guerrero, es que la línea *765 solo es atendida por mujeres.
Detalló que el tiempo de respuesta es menor a 5 segundos, al igual que las otras líneas, pero en este caso se establece un triaje para verificar que no haya riesgo inminente de feminicidio.
El riesgo feminicida se detecta cuando hay una agresión física, como tomar del cabello y golpear contra la pared, patear en el piso, romper un hueso, intento de asfixia, amenaza de muerte verbal, o la utilización de una pistola o un cuchillo, expuso.
Ante estos riesgos, la llamada se transfiere a personal de la Secretaría de las Mujeres, de la Fiscalía General de Justicia, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y del Consejo Ciudadano, quienes brindan acompañamiento a la víctima para que presente una denuncia ante el Ministerio Público.
Cualquier tipo de agresión, groserías, insultos, piropos o cualquier acto de molestia que se presenta en el espacio público o en el espacio privado, y hay que señalar que en el espacio privado se presenta prácticamente el 70 % de esas agresiones, advirtió.
Avisó que los reportes de agresiones en el espacio privado, ya sea familiar o en reuniones y fiestas, aumentan hasta un 85 % entre jueves y sábado, aunque muchos se denuncian hasta el lunes siguiente.
Aclaró que el C5 tiene una cierta capacidad de hacer preguntas y hasta el momento no es posible detectar cuántas llamadas de emergencia culminaron en feminicidio, la expresión máxima de la violencia machista.