Este operativo contempla acciones como desazolve de drenajes y limpieza de barrancas, fortalecimiento del sistema de alcantarillado y el despliegue de brigadas técnicas especializadas.
La alcaldía Álvaro Obregón refuerza las medidas preventivas contra inundaciones en un esfuerzo coordinado con el Gobierno de la Ciudad de México.
Para afianzar la colaboración, la administración de la alcaldía, encabezada por Javier López Casarín, se adhirió al Protocolo para la Temporada de Lluvias 2025 encabezado por la Jefa de gobierno de la CDMX, Clara Brugada Molina.
Señalaron que debido a la orografía de la alcaldía, este es susceptible a afectaciones como inundaciones y deslizamientos de tierra, especialmente en los vasos reguladores y las barrancas.
De acuerdo a los datos proporcionados por la Secretaria de Gestión Integral de Riesgos y protección Civil, la alcaldía ha registrado importantes encharcamientos e inundaciones en años anteriores, lo que ha provocado afectaciones a miles de habitantes de la demarcación, además de los comerciantes de la zona.
Ante esta situación, el gobierno de la CDMX implementará el protocolo Tlaloque, que incluirá la participación de todas las alcaldías, dependencias del gobierno local, además de las fuerzas federales.
El Protocolo Tlaloque contempla acciones como desazolve de drenajes y limpieza de barrancas, fortalecimiento del sistema de alcantarillado y el despliegue de brigadas técnicas especializadas. Con una inversión de mil 570 millones de pesos, se busca mitigar los riesgos hidrometeorológicos y proteger a la población.
Se anunció la creación de las brigadas “Ehécatl”, integradas por mil trabajadores y 180 unidades móviles de maquinaria, que atenderán los puntos críticos de la ciudad.
En la alcaldía Álvaro Obregón, se establecerá un operativo especial de atención a emergencias por lluvias que incluirá la participación de personal de Protección Civil, SEGIAGUA, el Heroico Cuerpo de Bomberos y otras dependencias.
Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para colaborar activamente con las medidas preventivas y mantenerse informada a través de los canales oficiales. La participación comunitaria será clave para reducir riesgos y proteger la integridad de los y las habitantes de la demarcación.