LAS PRISAS POR PERDER

Por Luis Pinal Da Silva

La elección de gobernador en el Estado de México, dejó en claro que llegó la hora de que los dirigentes del PRI, PAN y PRD definan cuál será el método de selección de su candidato presidencial.

Las dirigencias de los tres partidos dijeron que primero tenían que sacar las elecciones del 2023 para luego dedicarse de tiempo completo a la elaboración del método de selección.

Pero no será nada fácil, porque tiene que ser un mecanismo que deje contentos a los aspirantes de los tres partidos y a las organizaciones de la sociedad civil que se les han sumado.

En principio se había planteado la realización de una elección primaria, pero el método está casi descartado pues nada garantiza que pudiera ocurrir una operación de Morena o del Gobierno federal para incidir en los resultados.

Lo segundo sería una encuesta para evaluar al mejor posicionado, o dos sondeos: el primero serviría para descartar a los que menos posibilidades tengan y la segunda sería sólo entre los dos o tres más reconocidos.

No hay por el momento una definición pues cada partido está planteado, hacia sus militantes, métodos distintos.

El más cuestionado ha sido el del panista Marko Cortés, quien anunció que podría pedirse a cada uno de los aspirantes presidenciales la recolección de un millón de firmas, nada más para ganarse el derecho a competir.

La idea fue tan mal recibida que un grupo de exgobernadores, y también el expresidente Vicente Fox, pidió al dirigente panista desistirse.

El dirigente panista no ha respondido porque falta consensuar con sus socios en la alianza qué es lo que procede.

Se espera que, a partir de los resultados oficiales de la contienda en Coahuila y el Estado de México, Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, pisen el acelerador porque ya estamos a mitad del año y aún no se ve un candidato opositor consolidado.

Los resultados de la elección, sobre todo en el Estado de México, deben condicionar lealtades.

Alejandra del Moral Vela, candidata del PRI, PAN y PRD, perdió la elección y con ello la coalición no obtuvo el tanque de oxígeno que requería y que le daría un margen de maniobra para elegir a su representante en las elecciones de 2024.

El tiempo sigue corriendo en contra de Va Por México y, como se ha deslizado que será hasta el 26 de junio que darán a conocer el método para elegir a su candidato, está más que claro que lo que buscan es negociar y no pretenden ser competitivos para nada.