El Khalifa Stadium en Qatar ha sido testigo de un espectacular partida de leyendas entre el Real Madrid y el Barcelona, un juego lleno de emociones que terminó con triunfo (4-2) del equipo culé en penaltis.
Con dos cuadros repletos de figuras, cada institución entregó todo para los fanáticos, quienes aplaudieron el esfuerzo de cada elemento.
Destacando el emblemático Ronaldinho, exjugador brasileño que se llevó una gran ovación al marcar un gran gol de tiro libre.
Dinho, de 44 años, se robó la atención con su calidad intacta. El fantasista campeón del mundo con Brasil en 2002 y uno de los “maestros” de Messi en sus inicios anotó un golazo de tiro libre para el 2-0 parcial. Se paró adelante de la pelota sin carrera en el borde del área, la acarició y la depositó, casi con cariño, junto al palo de la valla que defendió Paco Buyo.
El exfutbolista tomó la pelota en los primeros minutos del partido para cobrar una infracción y de manera increíble mostrar su talento, mandando el balón al fondo.
Lo hecho por Ronaldinho no pasó desapercibido para sus compañeros y rivales, quienes con una sonrisa aplaudieron la acción del mítico 10 del equipo blaugrana.
El tanto fue compartido en redes sociales y de inmediato generó miles de comentarios, sobre su talento en la cancha y las figuras con las que compartió cancha.
Ante el asombro de compañeros y rivales por su sutileza, en el festejo solo atinó a abrir los brazos, como indicándole al mundo que no hizo nada extraño; un gesto de los que solía ofrecer cuando estaba en actividad.
El organizador de juego surgido de Gremio y con pasos por PSG, Milan, Flamengo, Atlético Mineiro, Querétaro y Fluminense mostró varios destellos de su mejor versión. Se asoció permanentemente con su compatriota Rivaldo y, en otra perla de su talento, le obsequió un exquisito pase a Roger García para dejarlo mano a mano con el portero, pero su compañero no lo cambió por gol.
Barcelona comenzó ganando el partido 2-0. Antes del grito de máxima calidad del brasileño, el argentino Juan Pablo Sorin había abierto el marcador con una proyección en la que terminó resolviendo con el arco a su merced. El elenco culé tuvo más oportunidades para ampliar, pero se quedó, y el Merengue reaccionó.
Luis Figo (quien pudo haber defendido ambas casacas, porque jugó en ambos clubes y pasó a la Casa Blanca en una transferencia que generó escándalo en julio del 2000) pateó cruzado tras una asistencia de Edwin Congo y le inyectó suspenso al resultado.
Y el propio delantero nacido en Colombia firmó la parda. Patrick Kluivert tuvo su chance de evitar la igualdad, pero Contreras le contuvo el penal y el duelo se resolvió en la tanda desde los 12 pasos. Y la sonrisa más grande fue del Barcelona. Por el triunfo y porque contó con un Ronaldinho inspirado que probó, una vez más, por qué es uno de los mejores futbolistas de la historia.