Empleos en Latinoamérica serán afectados un 38% por la IA: OIT

Mediante el estudio se reveló que esta tecnología tiene el potencial de mejorar la productividad de los trabajos, especialmente en los sectores urbano, educativo y formal.

La revolución tecnológica sigue avanzando a pasos agigantados y, con ella, la inteligencia artificial generativa (GenAI) está comenzando a transformar los mercados laborales en todo el mundo.

En América Latina y el Caribe, una región históricamente marcada por brechas en productividad y desigualdad, la llegada de la GenAI presenta tanto oportunidades como desafíos significativos. La región, caracterizada por una alta informalidad laboral y una brecha tecnológica persistente, enfrenta una encrucijada crucial en la adaptación a esta nueva ola tecnológica.

Según un estudio reciente del Banco Mundial y la Organización Internacional del Trabajo, entre 26 por ciento y 38 por ciento de los empleos en América Latina y el Caribe podrían verse afectados por la GenAI.

El estudio revela que esta tecnología tiene el potencial de mejorar la productividad en entre 8% y 14% de los trabajos, especialmente en los sectores urbano, educativo y formal, así como entre las personas con mayores ingresos. Sin embargo, el informe también señala que de dos al 5 por ciento de los empleos están en riesgo de ser completamente automatizados.

La GenAI puede ser una herramienta poderosa para mejorar la productividad, pero también presenta desafíos que deben ser abordados con urgencia. La automatización parcial o total de algunos trabajos puede exacerbar la desigualdad existente si no se toman medidas adecuadas.

Uno de los principales obstáculos para aprovechar los beneficios de la GenAI en la región es la brecha en el acceso digital y la infraestructura. Hasta la mitad de los trabajos que podrían ser más productivos gracias a la GenAI enfrentan barreras significativas debido a la falta de acceso a tecnología y conectividad adecuada.

Dado el impacto desigual que la GenAI puede tener los gobiernos deben implementen políticas adecuadas para proteger los empleos, mejorar la productividad y maximizar los beneficios de esta tecnología emergente. Entre las medidas recomendadas se incluyen la inversión en educación y capacitación tecnológica, la promoción de la inclusión digital y el desarrollo de políticas de protección laboral.

En México, la Secretaría de Economía ha anunciado la implementación de un programa nacional de capacitación en habilidades digitales para preparar a la fuerza laboral para los cambios tecnológicos inminentes.

Destacadas: