Ha subrayado en múltiples ocasiones que la universidad solo podrá avanzar si se consolida como un espacio incluyente, progresista y respetuoso de las diferencias.
Con pocos días de haber asumido la Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Patricia Zarza Delgado ha comenzado a delinear con claridad el sello de su administración: una autoridad cercana, territorial y con vocación de conciliación.
La rectora ha optado por construir legitimidad desde el terreno y el diálogo con las comunidades estudiantiles, sosteniendo encuentros directos con estudiantes de distintos planteles, logrando que los Centros Universitarios de Texcoco, Acolman y Tianguistenco, así como la Unidad Académica de Chimalhuacán, entreguen de manera voluntaria las instalaciones previamente tomadas.
Esto se ha logrado, señaló Zarza Delgado, lejos de apelar al discurso de crisis o victimismo posicionado su liderazgo como una respuesta activa a la necesidad de transformación institucional.
Ante los jóvenes estudiantes, la rectora señaló: “Después de años de abandono, hoy todas y todos trabajamos por una universidad justa, digna y cercana a su comunidad”, expresó durante una de las reuniones, en las que reconoció el papel del estudiantado como agente de cambio.

La rectora ha subrayado en múltiples ocasiones que la universidad solo podrá avanzar si se consolida como un espacio incluyente, progresista y respetuoso de las diferencias.
En cada encuentro ha escuchado directamente demandas relacionadas con becas, infraestructura, digitalización de trámites, seguridad, atención a la salud mental, equidad de género y derechos humanos. Su presencia física en las unidades académicas ha sido una herramienta política que le ha permitido desactivar conflictos mediante la interlocución directa.
Una de las propuestas más simbólicas surgidas de estos diálogos ha sido la creación de un mural conmemorativo en la UAP Chimalhuacán, que reconozca la lucha estudiantil reciente como parte de la memoria institucional. Esta acción ilustra bien el enfoque de la rectora: reconstruir vínculos comunitarios a partir del reconocimiento y la corresponsabilidad.
La estrategia de la rectora ha logrado transmitir un mensaje claro: más que administrar los efectos de crisis previas, su gestión busca redefinir la relación entre autoridad universitaria y comunidad, apostando por la confianza y el diálogo como bases para el cambio.