Más de 700 mil beneficiarias recibieron el apoyo destinado a mujeres que son jefas de familia en la entidad, con el objetivo de disminuir la pobreza entre la población.
Luego de 6 años, el Programa de Desarrollo Social denominado Salario Rosa, llegó a su fin, razón por la cual este martes 25 de julio las beneficiarias recibirán un último pago de 2 mil 400 pesos, cifra que se entregó bimestralmente a mujeres mexiquenses participantes.
Con ello, concluye el programa estrella de la administración de Alfredo del Mazo Maza, el cual capitalizó anualmente hasta 50 por ciento del recurso destinado a apoyos de la Secretaría de Desarrollo Social, es decir, el que más dinero recibió.
El mandatario estatal explicó que más de 700 mil beneficiarias recibieron el apoyo destinado a mujeres que son jefas de familia en la entidad, con el objetivo de disminuir la pobreza entre la población.
“Nació para apoyar a las mujeres, como un sueño, como un proyecto para las mujeres, en especial a las amas de casa, nadie había volteado a ver a las amas de casa para reconocerles el gran trabajo que hacen”, afirmó durante un evento público.
Como parte del programa, también se ofrecían talleres, asesoría jurídica y médica, entre otros beneficios, en este sentido señaló que al menos nueve de cada 10 beneficiarias se capacitó.
“Estamos concluyendo nuestra administración, estamos por terminar estos 6 años en mes y medio que queda de tiempo, todos los ciclos llegan a su término y antes de concluir esta etapa de la administración quiero que todas las mujeres del Salario Rosa cuenten con un apoyo más”.
En 2018 arrancó el Salario Rosa con mil 696 millones de pesos, en 2021 alcanzó los 4 mil 838 mdp. Para 2022 sumaron 417 mil 649 beneficiarias con un presupuesto ejercido de 5 mil 148 millones de pesos.
Por último, en 2023 el presupuesto aprobado para el Salario Rosa es de 4 mil 934 millones 844 mil 196 pesos.
Durante el primer año del mandatario estatal cerca de 7.3 millones de mexiquenses vivían en condición de pobreza, para 2020 ya alcanzaban los 8.3 millones, contrario a las metas planteadas.
En el Plan de Desarrollo del gobierno de Alfredo del Mazo, el compromiso fue contribuir a que las familias cuenten con fuentes de ingreso más estables, particularmente para los más pobres, las mujeres y los indígenas.