De acuerdo con Armando Vilchis, director y fundador del lugar, no esperaban esta desbandada y al lugar ya no llegan donativos ni despensas gubernamentales.
En menos de un mes llegaron más de 100 migrantes, sólo en un día más de 50 venezolanos, quienes hoy ocupan el albergue Hermanos en el Camino, en Metepec, en el que pasaron de tres a más de 20 niños, quienes con dificultades comen y reciben la atención que merecen, pues de acuerdo con Armando Vilchis, director y fundador del lugar, no esperaban esta desbandada y al lugar ya no llegan donativos ni despensas gubernamentales.
“Ahorita, de los que llegaron, la mayoría son venezolanos, cerca de 50 o más y tenía anteriormente entre 45 y 50 centroamericanos, de ellos algunos cubanos, colombianos. Entonces es mucho lo que tengo, son más de 100, además de muchos niños, cerca de 20 los que hay aquí. Es por esta razón que es urgente el apoyo de la sociedad civil, que es la que tiene el corazón para ayudar a sus semejantes, a los seres humanos”, comentó.
El director del refugio indicó que los migrantes le platican que llegaron en grupos copiosos por protección, pues entre más gente compone su bloque, son menos propensos a que las autoridades, sobre todo los policías y el Instituto Nacional de Migración (INM) los maltraten, los detengan o roben.
“Deben ser más de 45 personas las que llegaron en un solo día, algunos de ellos están trabajando en servicio de mudanzas y en talleres donde se elaboran estantes, y los dueños se llevan entre 10 y 15 personas por día para trabajar, que después regresan por la noche”, detalló Vilchis.
Armando Vilchis reconoció, preocupado, que esta cifra de migrantes llegó sorpresivamente al lugar, donde les brindan refugio y les ayudan con su situación migratoria, pero que ahora mismo se complica su atención, dado que le han cortado todo suministro de ayuda gubernamental.
Amplió que si bien el albergue cuenta con registros y está legalizado, además los migrantes han logrado un permiso para permanecer en el país y circular libremente, en este momento no tienen dinero, es por ello que esperarán en este albergue hasta que se repongan y puedan continuar con su ruta, dijo.
Armando Vilchis comentó que la sociedad civil es la única que les está ayudando, pues están completamente abandonados por las instituciones públicas en general, incluídas la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), que se olvidó por completo de todo tema relacionado con la migración.
Dijo que tras recibir la presea del Estado de México hace dos años, comenzó a recibir despensas mensuales por parte del gobierno mexiquense, quien le hizo un reconocimiento por la labor humanitaria que brinda, pero al iniciar el proceso electoral para elegir a la gobernadora, le informaron que se cancelaría este apoyo por la veda electoral.
En este sitio la gente requiere papel higiénico, enlatados, pañales, leche, café y azúcar, además de granos como arroz y frijoles, sopas que pueden preparar a los menores, por lo que Armando Vilchis pide a la gente que pueda apoyarlos y brindarles ayuda, toda vez que la mayoría trabaja pero lo hacen para reunir recursos para seguir su camino.