El piloto mexicano destacó que el neerlandés lo ayuda a ser mejor en la pista de carreras.
Previo a la reanudación de la Fórmula Uno con el Gran Premio de los Países Bajos, Checo Pérez se sinceró y admitió que le ha sido muy complicado ser coequipero de Max Verstappen, actual bicampeón del mundo, porque siempre da resultados positivos a Red Bull y eso pone al mexicano bajo presión.
“Por supuesto, es muy difícil tener a Verstappen como coequipero. No debemos quitarle nada al talento que tiene porque trabaja muy duro, siempre da resultados y está concentrado en lo que hace. Es un gran piloto, pero también es bueno tenerlo como compañero. Te empuja al máximo y te pone bajo presión”, explicó en una entrevista para el medio neerlandés Viaplay.
Checo comenzó la temporada con buen ritmo y dos victorias que, en algún momento, puso a pensar a los más críticos que podría competirle de tú a tú Verstappen. Sin embargo, después de que perdió la victoria en Miami ante el neerlandés prácticamente no ha podido acercarse.
Pero más allá de los resultados negativos en la parte final de la mitad de la temporada, Pérez aseguró que trata de aprender todo lo posible de “Mad Max”.
“No es fácil tratar con alguien que siempre sabe cómo sacar el cien por ciento del coche. Eso es algo único y he aprendido mucho gracias a ello. Ha sido un gran momento hasta ahora”, comentó.
Al cuestionarle sobre si el asiento que ocupa como compañero de Verstappen es el más complicado dentro de la Fórmula Uno, Sergio Pérez no dudó ni un momento.
“Sí, yo creo que sí. Si no eres lo suficientemente fuerte, será difícil competir contra él”, sentenció.
En sus dos participaciones en el Gran Premio de Países Bajos, Checo nunca ha podido y tampoco ha tenido un rendimiento a resaltar. En 2021 salió desde el fondo de la parrilla y finalizó octavo, mientras que el año pasado clasificó y cruzó la meta en quinto lugar.