El último referente del llamado Grupo Atlacomulco que gobernó el Estado de México, es acusado de haber entregado la entidad a Morena.
La Comisión Nacional Permanente del PRI tomó la decisión de expulsar del partido a Alfredo del Mazo Maza, ex gobernador del Estado de México, por considerar que incurrió en traición al instituto político en el pasado proceso que llevó a la gubernatura a Delfina Gómez Álvarez.
Jorge Meade fue el encargado de informar sobre esta resolución, la cual se llevó a cabo de manera unánime.
Si bien la medida ha generado gran revuelo en el ámbito político, considerando la trayectoria de del Mazo dentro del partido, para un gran número de priístas representó un acto de congruencia, toda vez que los señalan como el artífice de la derrota del partido en el proceso electoral pasado.
Alfredo del Mazo Maza, quien había sido una figura prominente dentro del partido, ahora enfrenta una situación compleja tras esta decisión.
La decisión del PRI de expulsar a Alfredo del Mazo surge en un contexto de reestructuración interna y de búsqueda de un nuevo rumbo para el partido.
Esta acción podría marcar un cambio significativo en la dirección que el PRI pretende tomar en el futuro cercano.
La unanimidad en la votación subraya la seriedad con la que se tomó esta medida, indicando un consenso sólido entre los miembros de la Comisión Nacional Permanente.
A lo largo de su carrera política, Alfredo del Mazo Maza ha ocupado varios cargos importantes, incluyendo su reciente posición como gobernador del Estado de México y su expulsión representa una ruptura notable con su pasado político y plantea interrogantes sobre su futuro.
Esta situación también podría tener implicaciones más amplias para la dinámica política en el Estado de México y a nivel nacional.
Esta decisión del PRI de expulsar a Alfredo del Mazo podría ser un indicativo de cambios más profundos dentro del partido, a medida que se enfrenta a nuevos desafíos y busca redefinir su identidad.
