“El INE no se toca, estamos listos para impedir un golpe a nuestra Constitución y nuestras libertades.”
Casi medio millón de civiles de la Ciudad de México y otras entidades se concentraron en la plancha del Zócalo capitalino en contra del Plan B de la Reforma Electoral y en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), de acuerdo con cifras preliminares de las distintas organizaciones que gestionaron el evento.
Se decía que se trataba de un evento apartidista y, sin embargo, los políticos se encargaron de llenar las redes sociales con sus fotografías en la concentración arengando a todos a participar. Era agua y aceite: PAN, PRI y PRD unidos en una intentona para buscar no perder más terreno frente a la marea guinda y quedar en estado de inanición.
Horas antes de las once de la mañana de este domingo, hora acordada para la manifestación en pro del INE, civiles con indumentaria rosa comenzaron a llegar a la Plaza de la Constitución.
A pesar de ser recibidos por una lona gigante con la cara del recientemente declarado culpable Genaro García Luna, acompañada de la frase “García Luna no se toca”, colgada del edificio que circundaba la plancha, eso no decayó el ambiente casi festivo que se vivía y entre gritos de “Sí se puede” la bajaron y lanzaron tras las vallas que resguardaban Palacio Nacional.
El flujo de gente, preparada con banquitos, sombreros, agua y sombrillas frente al inclemente sol, que arribaba era constante y pronto el lugar estuvo abarrotado en su totalidad por una marea rosa.
Actores políticos de la oposición no se hicieron esperar y poco a poco empezaron a llegar figuras como el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas y el presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortes.
Previo a los discursos que la periodista Beatriz Pagés y el ministro en retiro, José Ramón Cossío, emitieron en el escenario expresamente colocado para ese fin, los organizadores de la movilización anunciaron que el conteo preliminar arrojaba 500 mil asistentes.
Tras el evento, donde los oradores argumentaron el porqué la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no debía de aprobar el Plan B de la Reforma Electoral, entre gritos de “Yo defiendo al INE”, “Mi voto no se toca” y “México, México”, la numerosa multitud comenzó a disolverse con lentitud y un par de horas después el Zócalo quedó vacío.
Afuera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Ministro en retiro José Ramón Cossío pronunció un discurso a favor del INE, en el que exhortó al Máximo Tribunal del país a preservar este organismo. También fue oradora la exintegrante del PRI Beatriz Pagés.
A la manifestación en la Ciudad de México acudieron Luis Carlos Ugalde, quien fuera presidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE); el exdiputado del PRD Fernando Belanzaurán y Mario Di Costanza, expresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
También participó el académico Leo Zuckerman y Carlos Elizondo Mayer, exembajador de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarro Económicos (OCDE) durante el sexenio del panista Vicente Fox.
También marchó la priista Claudia Ruiz Massieu, quien fuera titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La concentración a favor del Instituto Nacional Electoral (INE) y en contra de la reforma político-electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador se llevó a cabo en 50 ciudades del país, afirmó la organización Unidos para Mejorar.
En ciudades como Cuernavaca, Monterrey, Acapulco, Jalapa, Veracruz, Ciudad Victoria, Morelia, San Luis Potosí y Guanajuato, la ciudadanía salió a protestar en contra de la reforma del presidente López Obrador.