A través de diversos programas sociales en el sur del estado, las comunidades mayas se convertirán en las protagonistas del turismo comunitario.
La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, anunció que el proyecto del Tren Maya en la región maya del estado será un detonante para el turismo comunitario, social y sustentable.
La mandataria destacó que a través de programas estatales como la Agencia Alimentaria, los Mercados del Bienestar y las Cooperativas, se podrá beneficiar a diversas comunidades como la localidad de Maya Ka’an.
“En Quintana Roo vemos el proyecto del Tren Maya desde una perspectiva dual, por una lado como una extraordinaria obra de infraestructura y un detonador inigualable hacia el objetivo primordial de la justicia social que es el único camino hacia una sociedad más justa, más equitativa. Un proyecto que asocia estas dos visiones, pero sobre todo las unifica en un trascendental plan de desarrollo social y turístico para la región más olvidada del estado de Quintana Roo.”
Cabe recordar que el pasado 30 de julio se otorgó la Declaratoria de Zona Rural Comunitaria con Potencial Turístico de Maya Ka’an, el cual consiste en un proyecto que beneficiará a 76 localidades originarias de los municipios de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.
En ese sentido, la gobernadora resaltó que el impulso turístico en estas comunidades no reemplazará ninguna actividad económica local, sino que se busca establecer una asociación entre el turismo y las principales actividades económicas de la región sin la necesidad de intermediarios.
“El objetivo, es integrar la actividad turística como un complemento productivo, pero amigable de la actividad social, económica y cultural establecida en la zona, y generar así, un formato de turismo comunitario, en donde las y los turistas consuman bienes y servicios en las comunidades indígenas que antes habían sido olvidadas”.
Entre los trabajos que contempla la Declaratoria de Zona Rural Comunitaria con Potencial Turístico de Maya Ka’an, se edificarán cooperativas para hoteles, hostales, fondas, mercados comunitarios o circuitos turísticos para conocer la cultura, a cargo de los mismos habitantes de estas comunidades.