Una protesta simbólica frente a la Embajada en España, dejando zapatos acompañados de mensajes de indignación y de Justicia. Se llevo de forma pacífica para visibilizar la crisis de violencia que afecta a México. Los participantes señalaron que los zapatos representan a las víctimas que han sido silenciadas, mientras que los mensajes expresaban demandas de verdad, memoria y justicia.
Esta protesta se suma a otras movilizaciones realizadas en distintas partes del mundo por la comunidad mexicana en el extranjero. Con pancartas y velas, los manifestantes denunciaron la impunidad y exigieron respuestas por parte de las autoridades. La Embajada permaneció cerrada durante la manifestación, pero los organizadores aseguraron que continuarán realizando acciones para que la voz de las víctimas y sus familias no sea ignorada.