La clase política ha decepcionado a la juventud mexicana: Xóchitl

La candidata a la Presidencia de la República señala que los jóvenes tienen asco por la clase política.

La candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruíz, expuso ante estudiantes del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) que los jóvenes tienen “asco” por la clase política, lo que se refleja en la decisión para votar por los distintos candidatos.

“De verdad que sí debe ser un asco para los jóvenes ver a sus políticos y decir: ¿por quién decido? Yo lo único que les puedo decir a los jóvenes es, efectivamente yo no era la candidata de los partidos, a mí un dirigente me dijo, no te equivoques, no te vamos a apoyar y está bien. Ustedes decidieron apoyarme, conseguí un millón de firmas y estoy aquí -a diferencia mía, Sheinbaum- yo sí me atrevo a decirle que no, y ella no se atreve a contradecir al presidente”, aseguró.

La abanderada del PAN, PRI y PRD, aseguró que es una mujer libre, “soy una mujer independiente, tres partidos a los que sí le reconozco algo esos tres partidos sí trabajaron por la transición democrática de México y en ese sentido voy a representar un proyecto de ciudadanos y de la gente presentable de los partidos”.

Ante un lleno total del auditorio Raúl Bailléres del ITAM, Gálvez Ruiz fue cuestionada sobre su propuesta para construir una cárcel de alta seguridad y explicó que la intención es que en ella estén todos los delincuentes del fuero común que cometan crímenes atroces como el asesinato de la niña Camila en Taxco, Guerrero.

En este contexto, aprovechó el encuentro con los jóvenes para sincerarse sobre un tema personal. “Me queda claro lo duro que es la cárcel, mi hermana tiene 12 años sin sentencia, no sé si es culpable, no sé si es inocente y si es culpable ella va a pagar” y aclaró que no ha utilizado sus cargos públicos para que la dejen en libertad.

Los estudiantes del ITAM realizaron una valla por algunos pasillos de la escuela para saludarla, tomarse fotos y mostrarle su apoyo al grito de “¡Presidenta!”, salvo un grupo de cuatro jóvenes quienes llevaban pancartas con distintas consignas en medio ambiente, libertades y partidos políticos.