Como parte de las actividades Rumbo al Bicentenario y bajo el lema “Hacer memoria para hacer justicia” el segundo piso del Histórico Palacio de Justicia luce un nuevo mural que plasma el escudo del Estado de México envuelto en el calendario azteca para representar la justicia prehispánica, águilas reales planeando el vuelo en ambos extremos y la bandera como lienzo.
Durante la presentación de la obra, Ricardo Sodi Cuellar, titular del PJEdoméx expresó que este ejercicio de repensamiento a 200 años de la instalación del Tribunal Superior de Justicia mexiquense considera actividades jurídicas como el nuevo modelo de jurisprudencia y los cerca de 70 libros de la Colección Editorial, además académicas, sociales, culturales y artísticas.
Sodi Cuellar explicó que el mural, cuyo autor es Alfredo Nieto Martínez, refleja escenarios de la administración como la pandemia por COVID-19, la cual calificó como un reto mayúsculo y una oportunidad para consolidar el Tribunal Electrónico, de vanguardia tecnológica y ahora referente nacional.
Además la justicia laboral, el Juzgado en línea Especializado en Violencia Familiar y de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes; momentos históricos de esta administración como la instalación de la Sala de Asuntos Indígenas y el trabajo del Voluntariado.
Sofía Sodi Zapfe, Coordinadora Ejecutiva del Voluntariado, precisó que el arte plasmado en las paredes de la institución es también un reconocimiento al trabajo de la administración, honra a las personas que han marcado historia, entre ellas su antecesor, el Maestro Heriberto Ramírez Dueñas.
El mural incluye temas como la violencia y la delincuencia organizada que provocan a la reflexión; el papel de las mujeres en la sociedad actual y el feminismo. Además a personalidades como la bailarina Elisa Carrillo, embajadora de la cultura en México y Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz.
Nieto Martínez explicó que los 12 paneles se realizaron al fresco tradicional de la escuela muralista, técnica que garantiza más de 500 años de duración, ya que consiste en aplicar pigmentos disueltos en agua sobre la pared húmeda y durante el proceso de secado se integran.
El autor compartió que en el desarrollo de la obra se buscó que el arte cohabitara con la arquitectura del Palacio, haciendo un análisis geométrico del espacio plasmando dichos temas.