Decenas de policías permanecen desplegados en las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes, en el corazón de la CDMX, como parte de un operativo destinado a impedir la instalación de comerciantes ambulantes en la zona.
La medida busca mantener el orden en el espacio público y garantizar el libre tránsito de peatones y turistas en una de las áreas culturales y arquitectónicas más emblemáticas de la capital. Autoridades locales han reiterado su compromiso con regular el comercio informal en el Centro Histórico, pese a las tensiones que esta acción genera entre los vendedores.