El titular de la Secretaria de Economía recordó que el 84% del comercio actual con Estados Unidos está libre de aranceles gracias al T-MEC.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, pidió no entrar en pánico ante la inminente imposición de aranceles del 30% a productos mexicanos, ordenada por Donald Trump.
Aseguró que México ya cumplió con las exigencias de Estados Unidos y espera una resolución favorable en las próximas horas.
Así lo dio a conocer durante su participación en el evento “México IA. Inversión Acelerada” en donde declaró que las negociaciones con Washington han sido intensas y complejas, pero expresó optimismo.
Y afirmó que a unos días de esta presión arancelaria, deberemos tener sangre fría. “Don’t panic”, afirmó el funcionario.
La tensión se debe al posible incremento del 25% al 30% de los aranceles por parte del gobierno de Donald Trump a las exportaciones mexicanas fuera del marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Este nuevo esquema podría entrar en vigor este viernes 1 de agosto, pero, mencionó que aún se barajan varios escenarios, como una prórroga o reducción del porcentaje, mientras el responsable de la política económica de México mantiene una perspectiva positiva.
“Ya todo lo que México tenía que hacer está hecho. Ahora tenemos que esperar hoy, mañana y el jueves. Mi perspectiva es positiva, vamos a ver en qué resulta”, dijo.
Ebrard recordó que el 84% del comercio actual con Estados Unidos está libre de aranceles gracias al T-MEC, y subrayó que el acuerdo alcanzado en enero pasado es uno de los mejores del mundo.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, reiteró que el sector privado no está cruzado de brazos ante la situación.
Destacó la integración profunda entre ambas economías y aseguró que se están haciendo esfuerzos de diálogo con autoridades estadounidenses y empresas de ese país.
Cervantes recordó además la importancia de la buena relación que ha construido la presidenta Claudia Sheinbaum y con su homólogo estadounidense, Donald Trump, manteniendo al margen las tensiones comerciales.
Ambos dirigentes coincidieron en que el entorno actual representa un momento decisivo para México, que además enfrenta una transformación tecnológica acelerada.
Ebrard subrayó que la economía del futuro estará basada en datos y talento, y que el país debe llegar a tiempo para competir en inteligencia artificial, por lo que México ya trabaja en su propio lenguaje de IA.
