Después de un energético calentamiento, la multitud disfrutó de una selección musical diversa.
Más de 5 mil personas participaron en la Mega Clase de Baile Aeróbico “Me Muero por Bailar”, una jornada totalmente incluyente organizada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y PILARES, a través del programa Ponte Pila, en el Zócalo capitalino.
Niñas, niños, jóvenes y personas adultas se dieron cita desde las 14:00 horas en la Plaza de la Constitución, para caracterizarse como catrinas y catrines, y participar en esta gran clase de baile realizada en medio de la Ofrenda Monumental del Día de Muertos, adornada con flores de cempasúchil, esqueletos y figuras de xoloitzcuintles gigantes.
En la inauguración del evento estuvo presente en representación de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada: el Coordinador General de PILARES, Javier Hidalgo, y la directora del programa Ponte Pila, Ameyalli Sánchez, así como la Secretaria de Cultura, Ana Francis López, y el director General de Grandes Festivales Comunitarios, Argel Gómez Concheiro.
Durante su intervención, Javier Hidalgo destacó que esta Mega Clase fue totalmente incluyente, ya que contó con intérpretes de Lengua de Señas Mexicana (LSM) y la participación de un grupo de baile en silla de ruedas, con el cual el propio coordinador se unió durante la sesión, que tuvo una duración de hora y media.
Después de un energético calentamiento, la multitud disfrutó de una selección musical diversa, con ritmos como bachata, mambo, guaracha, cumbia, rock and roll, música disco y géneros pop y urbanos, todos guiados por más de 240 promotores de Ponte Pila provenientes de las 16 alcaldías.
Además, 80 talleristas de las áreas de Autonomía Económica y Cultura de PILARES ofrecieron servicio gratuito de maquillaje, transformando el Zócalo en un colorido escenario lleno de catrinas, catrines y personajes alusivos a la festividad.
En un ambiente de fiesta, inclusión y convivencia, las y los asistentes realizaron estiramientos finales entre aplausos y música, cerrando una jornada memorable que unió la actividad física con una de las tradiciones más representativas de México.
