Empresarios aseguran que la falta de denuncia contribuye a que la incidencia no disminuya.
La zona centro de la ciudad de Toluca sigue reportando una alta cifra de asaltos contra usuarios, sobre todo a bordo de los camiones urbanos.
Los reportes de la Cámara Nacional del Autotransporte Pasaje y Turismo (Canapat), revelan que en la zona centro, rutas que llegan a la terminal y la zona norte de Toluca, conforman lo que es un “triángulo rojo de incidencia”.
Los robos se concentran en contra de los operadores y en su mayoría son delitos denominados “hormiga”. De hecho, de acuerdo con tales reportes, se tiene un promedio de 10 asaltos por día contra los operadores para quitarles lo que llevan de cuenta y su celular o pedirle de forma agresiva que les dé para el refresco.
Este tipo de delitos se reportan con mayor frecuencia en las rutas que pasan por el centro de la ciudad, donde operan grupos de extorsionadores que suben a las unidades.
Se indica que al pasar Lerdo, por Juárez o alguna otra calle céntrica, los abordan los sujetos que los extorsionan pidiéndoles dinero y si se niegan los comienzan a amenazar.
Las rutas que son parte del corredor más asaltos, son la calle de Lerdo, Morelos, una parte de Benito Juárez, Instituto Literario y Valentín Gómez Farías.
Según el informe anual del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante 2021 se denunciaron siete mil 341 robos a bordo del transporte público mexiquense.
Mientras que durante el 2022 la cifra subió a 8 mil 135 denuncias recabadas ante el Ministerio Público por este delito, es decir, que el año pasado en comparación al 2021, tuvo un incremento de casi mil denuncias.
De acuerdo con los datos de la Canapat, el 70 por ciento de las víctimas lesionadas en los asaltos son hombres y el 30 por ciento son mujeres.
Mientras que el 80% de los blancos son los pasajeros y el 20% son operadores y los objetos más robados son celulares, mochilas, carteras y dinero en efectivo.
Asimismo, advierte que más del 90 por ciento de los asaltos que se cometen a bordo de las unidades no son denunciados, por lo que quedan en “cifra negra”.