Luego de que se declarara la guerra al narco en ese año, se desató una ola violenta que además de más de los 400 mil homicidios dolosos perpetrados, también hay casi 100 mil desaparecidos
Luego de tomar posesión del gobierno de la República en 2006, el presidente Felipe Calderón declaró el 11 de diciembre la guerra al narcotráfico, desatando una ola de violencia que no ha podido ser frenada por ningún mandatario y que ha dejado a su paso más de 94 mil desaparecidos y casi 500 mil muertes dolosas, de acuerdo con cifras oficiales.
De 2006 a enero de 2023, la violencia ha dejado un total de 431 mil 910 homicidios dolosos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y 94 mil 344 desaparecidos, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no localizadas (Rnpdno).
En 2006 fueron registrados diez mil 452 homicidios dolosos y 275 desaparecidos; un año después, en 2007, hubo una pequeña reducción al pasar a ocho mil 867 muertes dolosas y 865 personas en esta situación, de hecho, en años anteriores, la cifra de los asesinatos dolosos era casi similar (2004, 9,329 y 2005, 9,921); sin embargo, para el año siguiente —2008—, la violencia detonó las cifras, al pasar a 14 mil seis casos y mil 155 personas desaparecidas y no localizadas. Desde entonces, los números no han cedido y la lista de muertos y desaparecidos crece cada día.
En 2009 se registraron 19 mil 803 homicidios dolosos y mil 821 desaparecidos; en 2010, 25 mil 757 y cuatro mil 156; en 2011, 27 mil 213 muertos y cinco mil 255 desaparecidos y, en 2012, 25 mil 967 casos y cuatro mil 243 desaparecidos, por lo que Enrique Peña Nieto recibió un país con 132 mil 65 muertos y 17 mil 770 personas sin regresar a casa.
El año 2013 cerró con 23 mil 63 muertos y cuatro mil 804 desaparecidos; 2014, con 20 mil diez y cuatro mil 958; 2015, con 20 mil 762 y cuatro mil 186; 2016, con 24 mil 559 y seis mil dos; 2017, con 32 mil 79 casos y la alarmante cifra de siete mil 884 desaparecidos, en 2018, con 36 mil 685 decesos violentos y siete mil 530 desaparecidos, por lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió un México con 289 mil 223 muertos (132,065 de Calderón y 157,158 de Peña Nieto) y 53 mil 134 personas desaparecidas y no localizadas (17,770, de Calderón, y 35,364, de Peña Nieto). Al iniciar este sexenio, López Obrador anunció una estrategia anticrimen diferente, a la cual tiene como lema “abrazos, no balazos”, es decir, que el crimen organizado ya no sería enfrentado con violencia; sin embargo, ésta ha sido criticada por la oposición al incrementarse drásticamente los homicidios dolosos y, recientemente, por el gobierno del país del norte, luego del secuestro de cuatro estadunidenses y el asesinato de dos de ellos en Matamoros, Tamaulipas, en este mes.
En una entrevista con un medio estadunidense, el senador demócrata Bob Menéndez criticó dicha estrategia, asegurado que “no está funcionando muy bien”.
De 2019 a enero de 2023 suman 142 mil 687 homicidios dolosos; es decir, que en poco más de cuatro años de esa administración existe una diferencia de 14 mil 471 homicidios dolosos para alcanzar la cifra de muertes dolosas de todo el sexenio de Peña Nieto.
El 2019 tuvo una cifra similar de homicidios dolosos a 2018, registrando 36 mil 661 muertes violentas y nueve mil 226 desaparecidos, cifra que no se ha podido contener y sigue creciendo de forma alarmante; en 2020, el Inegi reportó 36 mil 773, y hubo nueve mil 168 desaparecidos, y en 2021, 35 mil 700 y diez mil 371 personas sin saber de su paradero, para el año siguiente, 2022, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el país tuvo 30 mil 971 muertes dolosas y diez mil 185 desaparecidos, para enero de este año se cometieron dos mil 582 homicidios y para el 19 de marzo dos mil 260 personas están desaparecidas, sumando 41 mil 210 desaparecidos del 1 de enero de 2019 al 19 de marzo y 142 mil 687 homicidios dolosos.