En esta actividad participaron 2 mil 800 Personas Privadas de la Libertad y tuvo como propósito reafirmar las tradiciones de la época, así como fomentar la reinserción social.
Las tradiciones por el “Día de Muertos” también se hacen presentes en los diferentes penales mexiquenses dependientes de la Secretaría de Seguridad (SS), de modo que a través de la Subsecretaría de Control Penitenciario alrededor de 2 mil 800 Personas Privadas de la Libertad (PPL) participaron en el Séptimo Concurso Estatal de Ofrendas Penitenciarias.
Dicha iniciativa tuvo como objetivo integrar a quienes purgan alguna sentencia o se encuentran en proceso judicial a estas celebraciones que sirven para preservar y reafirmar estas costumbres mexicanas correspondientes a la época, además de contribuir en actividades que coadyuvan en la reinserción social.
Para esta causa fueron convocadas las PPL de los 20 Centros Penitenciarios y de Reinserción Social (CPRS), la Penitenciaría Modelo de Nezahualcóyotl y el Centro de Internamiento para Adolescentes “Quinta del Bosque”. La inscripción estuvo a cargo del Departamento de Servicios Educativos y como resultado fueron instaladas 28 ofrendas, ya que en los CPRS donde hay población femenil se colocaron dos altares.
Para su elaboración se utilizaron diversos materiales, la mayoría de ellos productos reciclados. Con técnicas como boleado y la implementación de madera, pintura acrílica, papel china, crepe, cartón, resistol, engrudo, foami, guacales de madera, flor natural, velas, alimentos, aserrín, frutas, así como elementos básicos, las PPL dieron vida a las ofrendas.
En este sentido, pusieron distintos elementos que sirven para recordar a los seres queridos que se han adelantado en el camino. En algunos, destacan los tradicionales altares y los de tipo prehispánico de algún personaje en específico, dedicada a alguna región o estado de la república mexicana.
Para quienes fungieron como jurado, tomaron en consideración que cada ofrenda contara con componentes básicos, además de originalidad y estructura en el espacio en que se montaron, como fotografías, calaveras, comida, flores, entre otros aspectos.
Después de hacer un exhaustivo análisis, las autoridades penitenciarias otorgaron el primer lugar al CPRS de Nezahualcóyotl-Bordo, el segundo fue un empate para los CPRS de Texcoco y Santiaguito, el tercer lugar lo obtuvo el CPRS de Jilotepec, mientras que el de Cuautitlán consiguió Mención Especial; a los tres primeros lugares se les entregaron diplomas y un paquete de libros, en tanto, todos los participantes recibieron reconocimientos, y constancias de participación.