La paz en Acapulco fue una quimera

Ante el asedio de la delincuencia organizada, elementos policíacos y de la Guardia Nacional blindaron los transportes, pero ello acabó.

En una medida que se puede calificar de incongruente, las autoridades determinaron cesar la vigilancia en el transporte de Acapulco, Guerrero, con lo cual regresaron las agresiones contra los transportistas.

Ante la determinación, que no se sabe de dónde partió, en Acapulco en menos de una semana tres camiones urbanos fueron incendiados.

Este domingo 25 de febrero en la avenida Adolfo Ruiz Cortines, a escasos metros de la entrada del módulo social Fovissste, se registró el primero; otro más ocurrió el pasado miércoles 21 en la colonia Primero de Mayo; mientras que el martes 20 en la calle Alquiles Serdán, muy cerca de la gasolinera Modelo, en la colonia Centro.

Cabe mencionar que también a las 3:00 de la madrugada de este domingo un taxi fue incendiado por hombres armados quienes rociaron gasolina a la unidad de blanco con azul que se encontraba estacionado afuera de la vivienda del propietario, entre las calles Durango y Zacatecas, en la colonia Progreso.

Transportistas que pidieron el anonimato estimaron por cada camión incendiado pierden más de un millón y medio de pesos, valor de la unidad motriz.

Los hechos de violencia en contra del gremio del transporte, mantienen a merced de la delincuencia a los trabajadores del volante que, podrían retomar la suspensión del servicio en caso de que no se detengan a los responsables de la quema de las unidades del servicio público.