Mientras la Iglesia Católica advirtió que no hay condiciones para que se lleven a cabo las elecciones en regiones de Chiapas, el Presidente asegura lo contrario.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, parece obcecado en negar la realidad y este jueves negó que existan riesgos de violencia para las elecciones del próximo 2 de junio, como denunciaron los partidos de oposición, que afirman que casi el 30 por ciento de las secciones electorales afrontan algún peligro.
Incluso, Obispos de Chiapas expusieron que en particular en el territorio chiapaneco, no existen condiciones para que se lleva a cabo una jornada comicial con paz y tranquilidad.
En su conferencia, con la risa socarrona que le caracteriza, el tabasqueño señaló que ha estado escuchando algunas voces del bloque conservador en donde no quisieran que hubiera elecciones, al menos en algunas regiones.
Desde su punto de vista, ello en algunos casos tiene que ver también con la parte de las campañas o involucramiento “politiquero”.
Sus declaraciones se producen después de que la coalición opositora Frente y Corazón por México, cuya candidata presidencial es Xóchitl Gálvez Ruíz, presentara la semana pasada un ‘Mapa de riesgos de la elección 2024’, que expone que un 29 por ciento de las secciones electorales son foco potencial de violencia por el crimen organizado.
Pero también se circunscriben a lo expuesto por el clero mexicano, que observa grandes riesgos por la intromisión de la delincuencia organizada.
Hay que recordar que el proceso electoral suma 15 aspirantes asesinados reconocidos por el Gobierno, pero la organización Data Cívica reportó el lunes un total de 30, mientras que la consultora DataInt contabiliza el homicidio de 33 candidatos y un total de 120 relacionados con los comicios, al incluir a asesores, familiares y funcionarios actuales.
López Obrador, sin aceptar los señalamientos, se ciñó a declarar que va a haber el lunes o el martes, con los directivos del INE y el gabinete de seguridad.
Las preocupaciones por la seguridad crecen porque México tendrá las elecciones más grandes de su historia el 2 de junio, cuando más de 98 millones de mexicanos están convocados a renovar más de 20 mil cargos, incluyendo la Presidencia, 500 diputados y 128 senadores, así como nueve Gobiernos estatales.