Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York anunció este viernes que todas las reuniones de carácter social quedan estrictamente prohibidas, además ha ordenado que las empresas envíen a trabajar a casa a los trabajadores.
El gobernador demócrata anunció la drástica medida al tiempo que los casos confirmados en Nueva York subieron a 7.000. Cuomo dijo que el total de muertes en el estado había subido a 35. La Universidad Johns Hopkins, que ha estado llevando un conteo de muertes globalmente, puso la cifra en 38.
“Vamos a cerrar la válvula, porque la tasa de incremento del número de casos augura un agobio total de nuestro sistema de hospitales”, dijo Cuomo en una conferencia de prensa.
Las reglas entran en vigor el domingo por la noche.