La polarización política; es decir, la división de la opinión pública, ha sido una constante, tanto en los procesos democráticos como en los partidos políticos, pero este fenómeno no necesariamente es perjudicial, sino que permite determinar el posicionamiento de los diversos actores involucrados en la democracia, afirmó Yanina Welp, investigadora del Albert Hirschman Centre on Democracy en el Graduate Institute de Ginebra, Suiza.Como parte de la conferencia inaugural Repolitizar la polarización del XXXV Congreso Internacional de Estudios Electorales: Democracias y Procesos Electorales 2024 de la Sociedad Mexicana de Estudios Electorales (SOMEE), la especialista explicó que la polarización puede darse en dos esferas: ideológica y afectiva.
Dicho proceso permite clarificar las tendencias electorales, pero también crea marcadas diferencias entre formas de pensamiento que pueden derivar en manifestaciones violentas; por ejemplo, el asalto al Capitolio de Estados Unidos en 2021.
Welp añadió que en la actualidad las redes sociales juegan un papel predominante en la polarización política, pues desde dichas plataformas, los partidos buscan la atención de la ciudadanía, a veces, por encima de la competencia electoral; para combatir esta situación, la experta destacó que combatir las noticias falsas; la realización de asambleas ciudadanas; regular las prácticas de los medios de comunicación, entre otros factores contribuyen a contrarrestar el mencionado fenómeno.
Los comentarios de esta conferencia estuvieron a cargo de la Consejera Presidenta del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), Amalia Pulido Gómez.