La foto inédita estuvo acompañada de un mensaje de agradecimiento.
Tras un caótico año 2024, lleno de pesar e incertidumbre, la princesa Kate Middleton se encuentra celebrando su cumpleaños número 43, y para ello se tomó una foto nunca antes vista, la cual compartió en la cuenta oficial de Instagram de los futuros reyes. Quién le dedico unas palabras a la princesa fue su esposo e hijo de Lady Di, que conmovió a quienes lo leyeron. Cabe recordar que el 2024 pudo vencer el cáncer que la aquejó y que generó toda clase de especulaciones. Finalmente, la princesa anunció en septiembre pasado que había logrado vencer la enfermedad tras someterse a quimioterapia.
“Para la esposa y madre más increíble. La fortaleza que has demostrado durante el último año ha sido notable. George, Charlotte, Louis y yo estamos muy orgullosos de ti. Feliz cumpleaños, Catherine. Te amamos. W”, se lee en el mensaje, compartido en Instagram y X.
El mensaje fue acompañado por una imagen nunca antes vista de la princesa de Gales, tomada por el fotógrafo real Matt Porteous, en Windsor, el verano pasado.
La imagen en blanco y negro muestra a Kate relajada en casa, con jeans, una chaqueta y una bufanda de cuadros. Posó con las manos en los bolsillos, mostrando su anillo de compromiso, mientras llevaba el cabello recogido.
El rey Carlos y Camilla compartieron una foto de Kate durante su paseo del día de Navidad en Sandringham y agregaron un mensaje que decía: “Feliz cumpleaños a la princesa de Gales”, encima de la foto de ella, radiante y sosteniendo un ramo de flores.
Fue el año pasado, cuando, poco después de celebrar su 42 cumpleaños, el Palacio de Kensington anunció que la princesa de Gales había sido trasladada al hospital para una cirugía abdominal y que pausaría sus funciones públicas mientras se recuperaba.
Pero su tiempo fuera del centro de atención alimentó especulaciones sobre su salud, y en marzo de 2024, Kate anunció en un video que los médicos determinaron que padecía cáncer en su cuerpo después de realizar pruebas.
Kate reveló que se sometería a un tratamiento de quimioterapia y se tomaría un tiempo indefinido fuera de sus deberes públicos mientras priorizaba su recuperación.
Su esposo, el príncipe William también redujo sus compromisos públicos al poner la vida familiar y la recuperación de su esposa en primer plano, mientras que su padre, el rey Carlos, también recibía tratamiento contra el cáncer.
