Isaac Fonseca consigue la Puerta Grande en San Fermín

Tras dos faenas de gran mérito ante astados de la ganadería de Cebada Gago, el “Huracán de Morelia” fue un vendaval.

Con la sonrisa a tope, aplaudido, coreado, toreando con la bandera del equipo Osasuna y con el pañuelo rojo en el cuello, habitual en los mozos en San Fermín, el torero mexicano Isaac Fonseca dio la vuelta ruedo tras cortar una oreja al último de la tarde, trofeo que le permitió abrir la Puerta Grande en la Plaza de Pamplona y salir a hombros con la bandera de México en su espalda, una vez que en el primero de su lote también se hizo de un apéndice.

Tras dos faenas de gran mérito ante astados de la ganadería de Cebada Gago, el “Huracán de Morelia” fue precisamente eso, un vendaval, en uno de los ruedos más prestigiosos de la tauromaquia en el mundo, esos de los que encumbran. No se guardó nada y su entrega quedó plasmada, sin dejar de lado su crecimiento como matador al entender de buena manera a sus enemigos.

El año pasado el michoacano brilló como novillero al cortar cuatro orejas y su romance con San Fermín lo confirmó este domingo con la Puerta Grande al hacerse de una oreja de cada uno de sus astados.

Su actuación en esta quinta corrida de la Feria de San Fermín 2023 comenzó con el tercero de la tarde de nombre “Caminero”, un castaño bragado meano, astifino. Fonseca Soto saludó con notables chicuelinas a su enemigo de 565 kg que fue poco al caballo, lo que propició que el mexicano lo llevara dos veces a la suerte de varas.

Tras el brindis al público, en el tercer tercio, con la muleta en mano y de rodillas en los medios, el moreliano empezó su faena para pasarse por la espalda al astado y de este modo conectar con el presente. Ante un toro que protestaba, el matador ligó buenos pases al natural y aprovechaba la pasividad del animal. Tras una estocada entera, Fonseca se hizo de su primer premio.

Con disposición, firmeza y enfocado a su objetivo, triunfar a lo grande, el mexicano lidió al sexto, al cierra plaza, a “Cantarero”, un cárdeno con trapío, el mejor de todo el encierro. Ante un toro que buscaba la querencia, Isaac lo recibió con un par de largas cambiadas de rodillas de mucho valor.

El cuatreño fue bien al caballo y en banderillas se prestó para la lucidez de Juan Carlos Rey, quien saludó al tercio. Tras eso, Isaac Fonseca hizo un brindis emotivo para todas aquellas organizaciones animalistas que buscan acabar con la fiesta brava en México.

Como bien lo dijo en sus palabras “aquí hay un mexicano que se está partiendo la madre…”, el torero michoacano inició en el centro con péndulos de mucha entereza una vez que los pitones rozaron su pequeña complexión. Con tandas cortas y pases de pecho, Fonseca supo darle el tiempo y la distancia adecuada al cárdeno. Con una gran estocada, la mejor en lo que va de la Feria, se apoderó de una oreja para concretar la Puerta Grande todavía mermado por la severa cornada que sufrió hace un mes en la Final de la Copa Chenel. Sus alternantes Adrián de Torres y Román no tuvieron suerte.